El gobernador del estado mexicano de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, fue abucheado y obligado a retirarse del funeral del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, asesinado el sábado a tiros durante un ataque armado. Solo cinco minutos después de llegar a dar sus condolencias, Bedolla tuvo que ser escoltado fuera del recinto, luego de que las personas presentes le gritaran "asesino", "justicia" e "inútil" y le pidieran que se fuera.