Un año después de la dana que arrasó la provincia de Valencia y que dejó 229 muertes a su paso, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha anunciado su dimisión —sin mencionar esa palabra— en una declaración sin preguntas desde el Palau en la que evitó fijar una fecha concreta para irse. La presión social y mediática tras el funeral de Estado celebrado el pasado miércoles en València, en el que el todavía president recibió insultos y abucheos por parte de los familiares de las víctimas de la dana, movió por primera vez al líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo. Durante todo el fin de semana se sucedieron las negociaciones entre Génova y Mazón, que culminaron con el anuncio de este lunes, en el que el barón valenciano recurrió a las mismas mentiras que ha enarbolado durante este último año para tratar de defender su gestión. infoLibre recopila algunas de ellas.Entre los errores que ha citado Mazón, ha mencionado la decisión de no elevar el nivel de alerta tras la riada. "No pedimos la declaración de emergencia nacional porque según el propio Gobierno no iba a traer más efectivos ni iba a hacer que llegaran antes. La realidad es que los días posteriores descubrimos que nos quisieron dejar solos por estrategia política. El presidente de mi partido me lo aconsejó, y tenía razón", aseguró. Feijóo le reclamó abiertamente a Mazón que pidiera esa declaración de emergencia nacional, pero el jefe del Consell no lo hizo ni ese martes 29 de octubre ni en los días posteriores. La Generalitat lo justificó asegurando que "los propios técnicos decretaron el nivel de emergencia que consideraron oportuno" y que "nadie lo planteó", según señaló la vicepresidenta y portavoz del Consell, Susana Camarero. Dos argumentos que contrastan con lo dicho por Mazón.Otro de los fallos citados por el presidente valenciano fue "permitir que se instalara en el imaginario social la idea de un presidente ajeno a la emergencia durante aquella fatídica tarde". Lo cierto es que Mazón permaneció durante cuatro horas en el restaurante El Ventorro, completamente ajeno a lo que estaba ocurriendo pese a que en un primer momento su equipó aseguró que era "plenamente consciente de lo que ocurría en València" y gestionaba la evolución de crisis de la "gota fría", como lo denominó él, desde su despacho. Dos mentiras probadas que le han acabado costando el puesto, aunque eso sí, un año después. Mazón no llegó al Cecopi hasta las 20:28 horas, minutos después de que se lanzara la alerta a la población.El presidente valenciano aseguró también que se teorizó mucho antes de saber que comió con la periodista Maribel Vilaplana, lo que ha definido como una "campaña brutal" en su contra. Han llegado a decir que aquella tarde estuve de cumpleaños, con políticos y expolíticos, incomunicado, con el móvil apagado, diseñando el urbanismo depredador y por supuesto el repugnante ataque machista que ni siquiera voy a mencionar". Sin embargo, tras once versiones y un año después de la catástrofe, sigue sin aclararse qué hizo entre las 18:45 y las 19:45 horas. Ese intervalo de una hora abarca los 37 minutos —entre las 18:57 y las 19:34— en los que Mazón no realizó ninguna llamada, según consta en el registro telefónico que él mismo entregó a la comisión de la dana en Les Corts Valencianes. Mazón recibió varias llamadas pero no atendió ninguna de ellas.El jefe del Consell también ha negado haber "interferido" o "retrasado" de algún modo el envío de la alerta masiva. Sin embargo, en los últimos días ha trascendido que la exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, mantuvo al menos cuatro conversaciones telefónicas con el cuando el Cecopi debatía el envío del ES-Alert a la población. Pradas aseguró a la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, que mantuvo informado a su superior político. En los últimos días su entorno ha confirmado que las llamadas a Mazón fueron para informarle de lo que estaba sucediendo. Él, sin embargo, ha asegurado en varias entrevistas que no participó en la toma de decisiones y que, incluso, no recibió información alguna.Al final de su comparecencia, Mazón aseguró que "el ruido" alrededor de su persona "es la excusa perfecta para ocultar la asunción de responsabilidades del Gobierno": "Tanto en la información errónea que trasladaron el 29 de octubre, como en el retraso de la ayuda los días posteriores, como en la pésima labor de reconstrucción que están llevando a cabo", dijo. Unas palabras que contrastan con las que él mismo pronunció tras la tragedia, en las que le dio las gracias al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su "cercanía" y "rápida respuesta". Durante estos meses la Generalitat ha culpado de manera constante al Gobierno de Pedro Sánchez de la falta de recursos hasta el punto de llegar a acusar falsamente al socialista de dar más ayudas a Gaza que a los valencianos y de no haber concedido ni una ayuda a sectores como la agricultura, mientras que las asociaciones le solicitaban que no se "politizara" con el dolor de las víctimas.El presidente valenciano también aseguró que si por él fuera, hubiera dimitido hace tiempo, aunque no concretó quién le hizo cambiar de idea. "Les puedo asegurar que por voluntad personal habría dimitido hace tiempo. Ha habido momentos insoportables para mí, pero sobre todo para mi familia", aseguró. Declaraciones que se contradicen con la intención que ha demostrado en este último año no solo de mantenerse en el cargo e incluso de postularse de nuevo como cabeza de cartel electoral en 2027. En una reciente entrevista con Las Provincias, afirmó: "No niego que le he dado alguna vuelta a volver a ser candidato en 2027". Según explicaron entonces fuentes del PP valenciano a infoLibre, el jefe del Consell no quería renunciar de primeras a la reelección e iba a tratar de de convencer a Feijóo de que le dejara repetir una legislatura más.