La propuesta de ANIF es revisar la metodología de cálculo de la Tasa de Interés Bancario Corriente, que es la base para definir la usura.Foto: tomada de Freepik (www.freepik.es)El centro de investigación económica ANIF insistió en una propuesta regulatoria que, de implementarse, generaría una expansión en el acceso al crédito formal, inyectando miles de millones de pesos a las carteras de consumo y comercial del país: modificar la tasa de usura.Recomendado: Tasa de usura para créditos de consumo sube en Colombia por primera vez en tres mesesSegún sus cálculos, un cambio la metodología bajo la cual se calcula el interés máximo de un crédito podría aumentar el stock de cartera de consumo en 3,9 %, lo que equivale a $7,9 billones, y la cartera comercial un 2,4 %, es decir $8,9 billones.El centro de pensamiento ha manifestado en varios escenarios en los últimos meses que la actual regulación de la tasa de usura, a pesar de haber sido diseñada con el objetivo de proteger a los usuarios de cobros excesivos, genera un efecto contrario y termina restringiendo el acceso al crédito formal para los hogares y empresas que presentan un mayor riesgo.De acuerdo con su análisis, al fijar techos máximos de interés, las instituciones financieras formales se ven desincentivadas a prestar a aquellos con perfiles de riesgo más alto, como clientes con inestabilidad laboral o ingresos volátiles.Fuente: ANIF.“Esta exclusión empuja a los agentes vulnerables hacia prestamistas informales e ilegales”, señaló un comentario económico. Según la Encuesta de Endeudamiento de ANIF, las empresas que recurren a estas opciones llegan a enfrentarse a tasas anualizadas de hasta el 666 % en el caso de las empresas.La organización insistió en que el acceso al crédito formal sigue siendo un desafío central en el país. De hecho, solo el 35,5 % de los mayores de edad en Colombia contaba con un producto crediticio activo en 2024, una brecha que se explica en parte por la relación entre la regulación de la tasa de usura y el aumento del crédito informal, especialmente en hogares de menores ingresos.El análisis histórico realizado por ANIF entre 2008 y 2025 concluye que cuando el techo de la tasa de usura es más flexible, tanto la cartera comercial como la de consumo experimentan mayores tasas de crecimiento. Un aumento de 1 punto porcentual (pp) en el techo genera un crecimiento adicional de 0,69 pp en la cartera de consumo y 0,43 pp en la comercial.La propuesta de ANIF: Centrar el cálculo en consumoLa propuesta de ANIF es revisar la metodología de cálculo de la Tasa de Interés Bancario Corriente (TIBC), que es la base para definir la usura (1,5 veces el TIBC). Según el centro de pensamiento, la TIBC se reduce artificialmente porque incluye las menores tasas y mayores montos del crédito comercial, ubicándola muy por debajo de las tasas de consumo, afectando el techo de ambos segmentos.La solución planteada es calcular la TIBC únicamente con líneas de consumo. Este cambio generaría un Índice Bancario Corriente (IBC) que efectivamente reconozca los perfiles de riesgo que acceden a este tipo de líneas, impulsando el acceso al crédito formal para los más vulnerables.Esta iniciativa forma parte de la hoja de ruta de la agenda Colombia Progresa 2630. Este proyecto busca definir una agenda de política pública orientada a dinamizar la economía y eliminar barreras para el próximo Gobierno (2026-2030).La propuesta de flexibilización de los techos a las tasas, junto con otras iniciativas, será presentada formalmente en la Asamblea General de ANIF el próximo jueves 06 de noviembre.