La investigación que lleva a cabo la Guardia Civil respecto a la explosión que se produjo el pasado jueves en un edificio de Atarfe , un pueblo próximo a Granada , arroja un resultado delictivo: lo que se produjo fue una deflagración durante un proceso de elaboración de droga, que se estaba llevando a cabo en una de las viviendas. En concreto, según han precisado fuentes del Instituto Armado, fue «una deflagración durante la elaboración de un derivado del cannabis mediante el método Butane Hash Oil . El BHO es un concentrado de cannabis obtenido mediante la extracción con gas butano. Este proceso permite capturar una alta concentración de cannabinoides, lo que resulta en efectos más intensos comparados con otros métodos de consumo de cannabis. La popularidad del BHO radica en su capacidad para ofrecer una experiencia potente y rápida y es una opción preferida por muchos usuarios experimentados. No fue por tanto la explosión de una caldera o de una bombona de gas, opción esta última que fue la que se dio como más probable cuando, en torno a las ocho de la tarde del jueves 30 de abril, un incendio sacudió un edificio de la calle Alcolera. El ruido se escuchó en todo el pueblo y las llamas fueron bien visibles. La explosión obligó a evacuar a catorce familias que vivían dentro, algunas de las cuales pudieron dormir en casas de familiares mientras que otras fueron alojadas provisionalmente en dos hoteles de Atarfe. El suceso causó cuatro heridos: tres vecinos y un bombero que participó en las tareas de extinción. En este capítulo también hay malas noticias. La Guardia Civil ha confirmado que uno de los heridos, el que presentaba un estado más grave, ha fallecido , mientras que otro ha sido trasladado a la unidad de quemados del Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla.