Al Mene lo esperaban con ilusión en Zaragoza tras los desencuentros que lo dejaron en el banquillo la temporada pasada y allá por San Jorge. Se plasmaba en el ambiente la expectación, las ganas de ver al zaragozano, que llegaba avalado por muchos triunfos en las más importantes ferias de novilladas. Y El Mene no defraudó, pese a la decepción con el primero de Brazuelas. Manso desentendido con el que hubo de bregar tras un comienzo de faena pleno de despaciosidad. A partir de ahí primó la mansedumbre del novillo ante la que se estrelló el empeño del chaval. Las cosas mejoraron ante el cuarto, más entregado el astado al que fue metiendo en la muleta en los medios. Allí... Ver Más