Cribado contra el cáncer en Andalucía: urge depurar responsabilidades

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Los errores detectados en el sistema de ribado de cáncer de mama en el SAS requieren que se abra inmediatamente una investigación y se depuren las responsabilidades políticas que se desprendan de este asunto. Está bien que la Consejería de Salud y Consumo anuncie la depuración de responsabilidades sobre lo ocurrido y que se llamará una por una a las 2.000 afectadas por este problema de comunicación ­—aquí hila fino la Consejería, al deslizar en todo momento que se trata de una cuestión de ‘comunicación’, que no se deriva, como tal, de falta de atención— pero llega tarde y siempre quedará la duda de qué hubiera hecho si el tema no hubiera salido a la luz.[articles:343145]La consejera, Rocío Hernández, como era de prever, ya ha anunciado que no va a dimitir –en España, ya se sabe, no dimite nadie—, que eso sería lo fácil y que va a seguir luchando por la mejora de la sanidad pública andaluza. Debe tener cuidado el presidente Juanma Moreno con este tema porque es, sin duda, comprometedor en su gestión y, como él siempre sospechó, cualquier sombra para el camino hacia su reelección siempre le vendría de la sanidad pública.En cualquier caso, el problema, una vez más –con el caso del funcionamiento de las pulseras antiviolación, todavía por delimitarse responsabilidades, una cuestión que, en este caso, atañe al Ministerio de Igualdad–, es la sensación de indefensión creciente en la ciudadanía frente las Administraciones Públicas que, independientemente de su signo político, en la medida que pueden cuando surge un problema de esta envergadura primero lo ocultan y luego maquillan su alcance. Si la ministra de Igualdad, Ana Redondo, hablaba de que el problema solo alcanzaba al 1% de las 4.500 mujeres que están dentro de este sistema de vigilancia, en un tono similar el SAS se ha apresurado a afirmar que el 98% de los cribados se han hecho y comunicado debidamente… números ambos que se cuestionan por sí solos cuando se ponen sobre la mesa antes de terminar anunciando que se va a hacer un estudio sobre el caso.[articles:343286]Hace bien el SAS en estudiar uno por uno los 2.000 cribados que tiene sobre la mesa, en reunirse con todas y cada una de las mujeres afectadas por este problema —que deciden la semana próxima si interponen una demanda colectiva contra el SAS—, pero la depuración de responsabilidades en su seno no puede esperar, debe avanzar de forma paralela. A pocos meses de las elecciones autonómicas, le estalla a Moreno una crisis política y social, con mujeres con cáncer de mama como protagonistas. Y con eso no se juega.