Tener hospitales, médicos y medicinas accesibles hace que podamos recibir la atención que necesitamos cuando nuestra salud no va bien, algo que puede ser realidad gracias a un buen sistema sanitario. También es imoprtante que, para garantizar el bienestar general en un Estado, ese sistema de salud sea accesible a todos los ciudadanos, buscando que cada persona tenga las mismas oportunidades de cuidado o asistencia médica sin importar su situación económica o social. Si nos centramos en el español, este es público y accesible , lo cual significa que cualquier persona puede recibir atención médica sin pagar grandes sumas de dinero, ya que se financia con los impuestos de los ciudadanos. Nuestro sistema sanitario se ocupa desde dolencias y enfermedades leves hasta situaciones de urgencia e intervenciones complejas, algo admirado en otras partes del mundo. Sin embargo, este también encuentra dificultades y problemáticas en su funcionamiento y gestión, ya que en muchos lugares existen grandes listas de espera o falta de personal. Esto ha causado que, en los últimos meses, gran parte de los profesionales sanitarios han exigido la creación de un estatuto propio y la mejora de sus condiciones laborales , centrados sobre todo en las guardias de 24 horas y las largas jornadas. De hecho, el pasado 3 de octubre se produjo una huelga de médicos contra el Estatuto Marco, la ley que regula las condiciones del personal de la sanidad. En este sentido de queja e indignación se ha expresado también la doctora Carmen Truyols, médica especialista en anestesiología y reanimación y activista por los derechos laborales de los médicos , a través de su participación en el podcas 'Los Impacientes'. En uno de los fragmentos de su intervención que se puede ver en redes sociales, la médica indicaba algo que le parece uno de los mayores problemas dentro del sistema de salud español, ligado a la asistencia gratuita en urgencias. «España es, de los países que tenemos alrededor, el único país que no cobra por su asistencia en urgencias, el único. Tú no tienes cómo ir libremente a urgencias en otro país », comenzaba exponiendo la doctora Truyols. Tambén indica que, a la hora de ir a urgencias, quien valora en primera instancia si su dolencia es o no propia de este servicio es el paciente: «Le hemos dado una potestad a la población que no le hemos dado a los médicos, que es decidir lo que es una urgencia. Un médico no puede decidir lo que es una urgencia, lo tiene que decidir un paciente». Con esto, la médica reflexiona profundiza en la problemática de que, ante una citación que es dentro de mucho tiempo o para la que hay una larga lista de espera, los pacientes recurren a las urgencias: « ¿Qué hace el español? Solucionar el resto de problemas con la urgencia. No consigo cita en mi centro de salud: voy a urgencias . Y eso que hemos visto como una cosa de superlibertad y un sistema buenísimo, nos está machacando a los médicos que trabajamos 24 horas, porque son sistemas totalmente saturados », termina desarrollando la doctora. Las palabras de la médica han causado todo tipo de reacciones en las redes sociales. Entre los miles de comentarios que han dejado los usuarios de Instagram encontramos opiniones tanto a favor como en contra de las palabras de Truyols. En unos casos, por ejemplo, se da la razón a la médica al contar que algunas personas acuden a urgencias por una dolencia leve que se puede tratar en casa y entorpecen el uso de las urgencias. Mientras, otros justifican su desacuerdo indicando que han vivido experiencias como que el personal de urgencias les recrimine que su dolecia no es propia de ese servicio, pero que con el tiempo han terminado con un diagnóstico grave como un cáncer.