Black Panther (2018) no pudo usar al villano perfecto

Wait 5 sec.

Esta noticia es una publicación original de Cinemascomics.comHay películas que funcionan tan bien que cuesta imaginar cómo habrían sido con una sola pieza cambiada. Black Panther es una de ellas. Pero incluso los clásicos modernos esconden decisiones frustradas, puertas que se cerraron y villanos que estuvieron a punto de aparecer… y que hoy duelen un poquito más de lo que deberían.Porque sí, aunque ahora nos parezca imposible, Black Panther estuvo muy cerca de enfrentarse a un antagonista completamente distinto. Uno que habría cambiado el tono de la película, el tipo de conflicto y, seguramente, el futuro del Universo Marvel tal y como lo conocemos.Cuando Black Panther casi fue otra película muy distintaCuando Ryan Coogler aterrizó en Marvel Studios para dirigir Black Panther, el proyecto ya tenía bastante definido su esqueleto. Wakanda estaba lista, T’Challa tenía su arco marcado y los villanos principales ya estaban sobre la mesa. Por un lado, Erik Killmonger, por otro, Ulysses Klaue. Todo parecía cerrado… pero no del todo.En una charla reciente en el podcast Happy Sad Confused, el director reconoció que, aunque Killmonger siempre fue intocable, había dudas reales con Klaue. No por el actor, porque Andy Serkis era un fichaje de lujo, sino por la función del personaje dentro de la historia. Y ahí fue cuando Coogler sacó una carta muy personal.Un nombre que llevaba tiempo rondándole la cabeza. Uno que conectaba directamente con los cómics clásicos, con su amor por Spider-Man y con una escena muy concreta que nunca se llegó a rodar.El villano que Ryan Coogler tenía clarísimoEse villano era Kraven el Cazador. Sí, el mismo. El aristócrata obsesionado con demostrar que puede cazar al mayor depredador posible. Según Coogler, su inspiración venía directamente de la etapa de Christopher Priest en los cómics de Black Panther, que arranca con una escena tan extraña como potente: T’Challa, Kraven y Everett Ross peleando… en una cocina.Kraven de Marvel ComicsNo era una idea al azar. Kraven encajaba como un guante en el rol que finalmente ocupó Klaue: una amenaza externa, brutal, física, casi animal, que obligara a Black Panther a demostrar que Wakanda no era solo tecnología y discursos, sino fuerza, tradición y orgullo.Y ojo, que aquí viene lo importante: en ningún momento se planteó cambiar a Killmonger. Michael B. Jordan siempre fue Killmonger. Punto. Kraven habría sido un complemento, no un sustituto. Una pieza más en un tablero que, de repente, habría sido mucho más salvaje.Marvel, Sony y la puerta que nunca se abrióEl problema, claro, no era creativo. Era corporativo. Porque Kraven no es solo un villano molón de Marvel. Es un personaje históricamente ligado a Spider-Man. Y ahí entra en juego Sony Pictures, que por aquel entonces tenía muy claro qué cartas no pensaba soltar.Coogler lo intentó. Preguntó. Insistió. Marvel llamó a Sony. Y la respuesta fue tan clara como demoledora: “absolutamente no”. Ni negociación, ni condiciones, ni letra pequeña. Kraven estaba fuera de la mesa.Y eso que, en ese momento, Marvel y Sony ya colaboraban con Spider-Man. Pero incluso así, el estudio veía a Kraven como un personaje con potencial para una película propia. Spoiler retroactivo: la jugada no salió precisamente bien.Lo curioso es que esa negativa no solo dejó a Black Panther sin un villano distinto, sino que también cerró la puerta a una presentación elegante del personaje dentro del MCU. Una de esas introducciones orgánicas que luego permiten crecer al villano poco a poco, sin prisas ni trailers desesperados.Lo irónico del destino de KravenEl tiempo ha sido cruel con Kraven. Tras años guardado en un cajón, el personaje acabó protagonizando su propia película en solitario, con Aaron Taylor-Johnson al frente y un enfoque calificado para adultos. El resultado fue un batacazo crítico y comercial que hoy lo tiene prácticamente congelado.Y claro, es inevitable pensarlo: ¿y si Kraven hubiera debutado en Black Panther? ¿Y si su primera aparición hubiera sido midiendo fuerzas con T’Challa, en Wakanda, con un director como Coogler marcando el tono?Quizá hoy estaríamos hablando de otro recorrido, de otro tipo de villano, incluso de un enfrentamiento posterior con Spider-Man que habría tenido mucho más peso emocional. Pero no pasó. Y eso es lo que más duele.El Black Panther que tuvimos… y el que nunca veremosAl final, Black Panther siguió adelante con Klaue y Killmonger, y el resultado fue histórico. Killmonger se convirtió en uno de los villanos más recordados del MCU, Klaue cumplió su papel y Wakanda se consolidó como uno de los pilares narrativos de Marvel.Killmonger en el UCMPero saber que hubo otra versión posible añade una capa extra de fascinación. No porque la película necesitara mejoras, sino porque demuestra que incluso los grandes éxitos están llenos de decisiones que pudieron cambiarlo todo.Kraven podría haber aportado un tono más físico, más primitivo, más incómodo. Un choque cultural brutal entre el cazador que vive para demostrar su superioridad y el rey que representa algo mucho más grande que él mismo. La idea, solo imaginarla, ya pone los dientes largos.Y mientras tanto, Klaue terminó traicionado y eliminado por Killmonger, cerrando el arco de Andy Serkis en el MCU de forma abrupta, casi cruel. Otra línea temporal más que se apagó antes de tiempo.Puedes ver la película y toda la saga en Disney Plus con este enlace.Ahora la pregunta es inevitable: ¿te habría gustado ver a Kraven enfrentándose a Black Panther en Wakanda? ¿Crees que habría funcionado mejor que lo que tuvimos o prefieres no tocar lo que ya es historia del cine superheroico? Cuéntanoslo en comentarios y no olvides seguirnos en Google News para no perderte ni una de estas historias que hacen que amar el cine sea todavía más divertido.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com