El Sevilla FC lleva la primera mitad de la temporada con enormes problemas dentro de su plantilla por culpa de las lesiones. Las bajas en determinadas posiciones han condicionado habitualmente los planes de Matías Almeyda , en todas las zonas del campo menos en la portería. Sobre todo han sido recurrentes los cambios o variaciones en la línea defensiva, ya fuese por lesiones y sanciones , o por un necesario cambio de sistema. Durante el último mes de competición, el entrenador argentino regresó a la fórmula de cinco hombres atrás y el rendimiento grupal del equipo se ha visto beneficiado, por lo que la lógica invita a que se mantenga. Otro asunto son las piezas que escoja, ya que en este final de año está viendo como algunos lesionados de relevancia están regresando al ritmo del resto del grupo. Entre las novedades más destacadas están las de César Azpilicueta y Tanguy Nianzou . El español ya está para competir, mientras que el central francés deberá ir probando cómo responde su musculatura para no sufrir la cuarta recaída del curso. Existe temor real a que dé otro paso atrás y el entrenador pretende cuidar al extremo de un futbolista que sigue considerando aprovechable, pese a los tozudos hechos que ha visto en primera persona. El equipo ha crecido con una defensa de cinco donde se han asentado tanto Gudelj como Carmona . El serbio hace las funciones de último hombre, siendo el principal encargado de la salida de balón y de medirse cuerpo a cuerpo con el delantero más referencia del rival. Ha solventado la papeleta con cierta solvencia. Más sorprende el nivel de José Ángel Carmona . Si a inicios de curso fue de los más destacados por llegar con soltura a zonas ofensivas y ofrecer varias asistencias, ahora se ha empeñado en convertirse en un central de nivel en defensa de cinco, aprovechando su fortaleza física en los duelos, además de su potencia a la hora de salir desde la cueva en conducción. Esto permite que Juanlu , quien por ejemplo realizó un gran partido en el Bernabéu antes de las vacaciones, tenga un hueco natural dentro del once sevillista. Con estas dos piezas brillando, quedaría hueco para un tercer elemento, sin desmerecer la posibilidad de que el propio Carmona regrese al carril y haya hasta dos posiciones por cubrir. Una está libre por la dura sanción sufrida por Marcao . Hasta seis partidos le han caído al brasileño por su expulsión ante el Real Madrid. El recambio natural sería colocar a Kike Salas en el perfil izquierdo, aunque el técnico del Sevilla ha probado otras variantes estos meses. El también canterano Andrés Castrín ha resuelto con nivel la papeleta de jugar en esa posición, mientras el propio Azpilicueta ha demostrado a lo largo de su carrera no tener problemas para situarse lejos de la derecha. Incluso ha jugado de lateral izquierdo, por lo que el oficio lo lleva dentro. Juanlu, Carmona, Gudelj, Azpilicueta y Oso (por la nueva lesión de Suazo) podría ser la línea defensiva ante el Levante . Almeyda tiene dónde elegir, que no es poco.