Celebra Marruecos el pase a los octavos de final de la Copa África porque el anfitrión está más cerca de atrapar el título y porque se mostró ante Zambia un fútbol de quilates. Marcaron El Kaabi, dos tantos, y Brahim Díaz , aunque también destacaron Abde y Ounahi, que regaló dos asistencias. Así, un 0-3 ante Zambia con el que asentarse en el liderato del Grupo A. Marruecos se lanzó al ataque desde el inicio, con Abdessamad Ezzalzouli forzando dos grandes paradas del portero zambiano Willard Mwanza a los 12 segundos y a los seis minutos, con un disparo a corta distancia. A los nueve minutos no pudo hacer nada ante el cabezazo de El Kaabi; a la media hora tendría otra gran oportunidad, pero no llegó a rematar el centro de Ezzalzouli. Pero llegó Brahim y remató con la zurda en una de las múltiples jugadas de ataque en la que el jugador del Madrid fue protagonista. Enlaza así su tercer partido con diana. El Kaabi , para rematar su cuenta goleadora, brindó una espectacular chilena para el tercer gol del choque. Aunque la celebración tuvo que posponerse unos minutos, porque se señaló fuera de juego, hasta que el VAR confirmó que estaba en posición correcta a la hora de rematar. Además de por números, Marruecos supo mantener el control y el balón con superioridad sobre el rival, una fiesta del fútbol que le hace aumentar la distancia sobre Mali, segundo del grupo, con tres puntos. La convincente victoria elimina a Zambia y borra los inicios algo dubitativos del anfitrión en esta competición, que ganó con dudas al Comoras en el partido inaugural y empató con Mali el pasado viernes (1-1). «No fue un partido fácil, pero gracias a una estrategia bien pensada, logramos el resultado que necesitábamos y sellamos nuestra clasificación», declaró el seleccionador marroquí, Walid Regragui . «Somos los anfitriones, así que siempre debemos jugar nuestros partidos como si fueran una final. Tenemos una afición muy solidaria que nos apoya y por eso todos los jugadores dan lo mejor de sí en cada partido», añadió. Para alegría de los aficionados marroquíes, y del PSG, también se reencontró con el balón Achraf Hakimi , capitán de la selección, tras recuperarse de una lesión en el tobillo que se produjo hace ocho semanas en el partido de la Liga de Campeones contra el Bayern. Hakimi saltó al césped en el minuto 81 y estuvo a punto de redondear el regreso con un gol, de un disparo precioso, pero se lo impidió Mwanza con una gran parada. Con los deberes hechos y con la afición cada vez más volcada e ilusionada, Marruecos espera ahora a saber quién será su rival en octavos, que saldrá de los mejores terceros equipos