El creador de X-Men ’97 carga contra Marvel tras el tráiler filtrado de Avengers: Doomsday

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Esta noticia es una publicación original de Cinemascomics.comLa filtración del tráiler de Avengers: Doomsday centrado en los X-Men no solo ha servido para disparar el hype entre los fans del Universo Marvel. También ha provocado algo mucho menos habitual: que un creador clave rompa el silencio y exponga tensiones internas que llevaban tiempo latiendo bajo la superficie.El responsable de X-Men ’97, Beau DeMayo, ha reaccionado con una mezcla de orgullo, frustración, amor por los personajes y una reflexión profunda sobre lo que significa realmente contar historias de los mutantes en 2025.Y lo más interesante es que no ha sido un único mensaje, sino dos publicaciones consecutivas que, juntas, dibujan un retrato mucho más complejo de la situación: primero, el estallido; después, la matización emocional. Dos verdades que, como él mismo dice, pueden coexistir.Un tráiler filtrado que reabre viejas heridasEl detonante fue la aparición online de un teaser filtrado de Avengers: Doomsday centrado en los X-Men. Un adelanto grabado en sala, de baja calidad, que rápidamente se viralizó y desató todo tipo de reacciones. Entre ellas, la de DeMayo, que no se centró tanto en el metraje en sí como en la narrativa que empezaba a construirse alrededor de él.Al ver a parte del fandom celebrando que “por fin se honra a Cíclope”, el showrunner no pudo evitar señalar a través de su cuenta de  X algo que llevaba tiempo arrastrando: esa reivindicación no nace ahora. Según explica, es consecuencia directa del éxito inesperado de X-Men ’97 y de decisiones creativas que, en su momento, no fueron bien recibidas dentro del propio estudio.Apostar por Cíclope cuando nadie quería hacerloX-MEN ’97DeMayo ha sido muy claro al respecto. Durante el desarrollo de X-Men ’97, él y el equipo se enfrentaron a dudas significativas y resistencia cuando insistió en que Cíclope debía ser el personaje central, en lugar de volver a colocar a Lobezno como foco absoluto de la serie.No era una decisión nostálgica ni caprichosa. Era una declaración de intenciones: devolver a Scott Summers el liderazgo, la complejidad emocional y el peso narrativo que históricamente tuvo en los cómics. Pero esa visión chocaba con inercias creativas muy asentadas, con una Marvel que —en palabras del propio DeMayo— seguía “en el tren de Logan”.Por eso le resulta extraño ver ahora cómo ese giro se celebra como algo natural, cuando solo se produjo después de que la serie demostrara que el público respondía de forma masiva a esa apuesta.Un logro colectivo, no individualLejos de atribuirse el mérito en solitario, DeMayo ha querido subrayar que este cambio no habría sido posible sin el apoyo interno de personas concretas. Agradeció públicamente a Chase Conley y Emi Yonemura, a quienes reconoce haberle respaldado cuando defendía esta visión de “restaurar a Cíclope” como eje del equipo mutante.Ese respaldo fue clave para ejecutar una idea que hoy muchos dan por sentada, pero que en su momento fue cuestionada desde dentro.Diversidad, reconocimiento y una contradicción incómodaEl mensaje más duro del primer post llega cuando DeMayo amplía el foco y habla de quién recibe el reconocimiento dentro de Marvel. Confiesa sentirse profundamente preocupado al ver cómo se atribuye el “tono” y la dirección del UCM a determinadas figuras, mientras se ignora el trabajo de muchos creadores negros, queer, asiáticos y latinos que, según él, fueron fundamentales para demostrar que Cíclope merecía su lugar.Aquí lanza una reflexión directa contra uno de los debates más contaminados de la cultura pop reciente: la idea de que la diversidad impone agendas. Para DeMayo, la realidad demuestra justo lo contrario. Cuando el equipo más diverso de Marvel se unió detrás de Cíclope, se fortaleció la historia y se reconectó con la esencia de los X-Men.Recursos desiguales y silencios que duelenLa crítica no se queda ahí. El creador también señala como especialmente desalentador ver cómo otros artistas de primer nivel han ignorado por completo el trabajo del equipo de X-Men ’97, pese a que lograron sus resultados con apenas una cuarta parte de los recursos y del apoyo que reciben las grandes producciones cinematográficas.No es una acusación ligera, ni un calentón puntual. Es la expresión de una frustración acumulada durante años, ahora amplificada por el éxito de la serie y por la sensación de que su impacto está siendo reapropiado sin reconocimiento.It’s important as fans to honor the artists that brought this to fruition. The #xmen97 and I faced significant doubt and resistance from the studio when I insisted Cyclops be the main character — instead of Wolverine — so it is weird to see this trailer and fans crediting certain… pic.twitter.com/cyXDL3mes6— Beau DeMayo (@BeauDemayo) December 28, 2025Un segundo mensaje para aclarar algo esencialHoras después, DeMayo publicó un nuevo post que cambió el tono del debate. No para retractarse, sino para aclarar algo fundamental: nunca dijo que no le gustara el metraje de Avengers: Doomsday.De hecho, lo dejó claro sin rodeos: el material le parece “badass”. Esta matización es clave, porque desmonta la lectura simplista de que se trata de un ataque al proyecto. No lo es. Es una crítica al contexto, no a la obra.James Marsden, Cíclope y una lectura profundamente emocionalJames Marsden como CíclopeEn este segundo mensaje, DeMayo se detiene en un detalle que revela hasta qué punto su vínculo con los X-Men es emocional, no estratégico. Habla de James Marsden como Cíclope y lo define, sin ironía, como “mi Daniel Craig / James Bond de los 40”.Pero lo más potente llega cuando describe una escena concreta: Cíclope susurrando junto al lecho de muerte de Charles Xavier, prometiéndole que cuidará de la familia mutante. Para DeMayo, ese instante lo dice todo.Scott Summers es el elegido para liderar porque es el mutante que nunca suelta a los X-Men. Y no lo hace por ambición, sino por herida. Es un huérfano que fue abandonado y que, por eso mismo, no puede abandonar ni a su familia ni a sus poderes.El creador va aún más lejos: confiesa que siempre ha pensado que, en esa escena, Cíclope está llorando, pero que sus lágrimas quedan atrapadas tras las gafas de rubí. Una imagen demoledora que resume décadas de lectura del personaje.Dos verdades que pueden coexistirAquí llega una de las ideas centrales de todo este episodio. DeMayo insiste en que se puede amar el material y, al mismo tiempo, criticar las dinámicas que lo rodean. Que ambas cosas no se excluyen.Por eso habla de coexistencia. Literal y simbólicamente. Porque esa palabra está en el ADN de los X-Men desde su creación.En un momento de polarización constante, el creador lanza una reflexión más amplia: incluso quienes ahora mismo se odian, están deseando volver a creer en ese sueño. En la idea de pertenecer a algo más grande.Un homenaje a los arquitectos del mitoEl segundo mensaje también deja espacio para el respeto y la memoria. DeMayo se pregunta cómo deben sentirse Chris Claremont y Jim Lee al ver, por fin, muchas de esas imágenes hechas realidad en la gran pantalla frente a una audiencia masiva. Para él, eso es cine. Y es justicia poética.La pesada herencia de escribir X-MenQuizá el tramo más honesto de todo su discurso llega cuando habla de una hermandad invisible entre todos los artistas que han trabajado alguna vez con los X-Men. Incluso entre aquellos que nunca se han conocido. Una sensación compartida de responsabilidad, de coger el testigo y pensar: “este peso es jodidamente grande”.Porque, según explica, lo que llevó a esos creadores a los X-Men es lo mismo que llevó a los lectores hasta ellos.No eliges a los X-Men por modaDeMayo cierra con una reflexión que conecta directamente con el corazón del fandom. Dice que no te haces fan de los X-Men porque los inadaptados estén de moda. Te haces fan porque, en algún momento de tu vida, la gran y disfuncional familia de Xavier te dijo la verdad sobre ti. Y te dijo que eras familia.Por eso, todo este debate no va realmente de un tráiler filtrado ni de Avengers: Doomsday. Va de identidad, reconocimiento, legado y pertenencia. De quién cuenta las historias, quién recibe el mérito… y por qué los X-Men siguen siendo, décadas después, uno de los pilares emocionales más poderosos de Marvel.Y quizá esa sea la mayor lección de todo esto: los X-Men no solo sobreviven al paso del tiempo. Siguen diciendo verdades incómodas cuando más falta hacen.Puedes ver la primera temporada de X-men ’97 con tu suscripción a Disney +.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com