La grave lesión de Andreas Christensen (29 años), que puede dejarle cuatro meses de baja, ha obligado al FC Barcelona a peinar el mercado internacional de centrales para poder hacerse una idea de lo que hay disponible en una ventana tan complicada como es la de invierno. La prioridad es hallar un central que pueda jugar por la izquierda, preferiblemente zurdo, dado que ese es el deseo de Hansi Flick para este mes de enero. Sin embargo, la dificultad es alta dado que debe ser un jugador que no esté bien en su club hasta tal punto que le dejen salir a media temporada, que no suponga un gran dispendio para el Barça y, sobre todo, que tenga la calidad técnica, táctica y física para jugar en un sistema tan arriesgado como el de Flick dando, además, un rendimiento inmediato.Seguir leyendo...