Por segundo año consecutivo, el 2025 ha cerrado como un buen año para el bolsillo de los trabajadores. Después de una pérdida de poder de compra récord en 2022, las nóminas de los trabajadores siguen mayoritariamente subiendo y recuperando parte de ese terreno arrebatado por la inflación. Si bien el 2025 se erige como una incógnita, hasta la fecha las compañías han ido manteniendo unas políticas retributivas alcistas y la coyuntura económica está acompañando. Seguir leyendo....