Hoy finaliza 2025 y, para muchos, esta es una de las noches más especiales de todo el año. La despedida del año supone el cierre de un ciclo y la llegada de uno nuevo cargado de ilusiones, deseos y nuevos propósitos. Es una celebración marcada por la emoción, que suele vivirse en familia o con amigos, y que culmina con las tradicionales campanadas.Sin embargo, en los últimos años ha ganado protagonismo una celebración previa: las preúvas. Cada vez son más las personas que deciden adelantar la fiesta y reunirse la noche anterior a Nochevieja para ensayar las campanadas. Lo que comenzó como una simple prueba técnica se ha transformado en una auténtica fiesta multitudinaria en muchas ciudades de España.Antes de las campanadas oficiales, las plazas en las que se retransmite el evento en directo realizan ensayos para comprobar que el sonido, la iluminación y la organización funcionan correctamente. Estos ensayos, lejos de pasar desapercibidos, se han convertido en el plan perfecto para quienes no pueden acudir la noche del 31 a lugares emblemáticos, ya que suelen cenar en casa con sus familias.Un preparativo convertido en tradiciónUno de los puntos neurálgicos de estas celebraciones es la Puerta del Sol, en Madrid. Allí, miles de personas se han reunido para celebrar las preúvas, que ya no se consideran solo un preparativo, sino una tradición en sí misma. Gente de todas partes de España e incluso visitantes de otros países viajan hasta la capital para no perderse este evento tan especial.Para garantizar la seguridad y el correcto desarrollo de la celebración, la Puerta del Sol cuenta con un amplio dispositivo, similar al que se despliega en Nochevieja. El espacio está preparado para acoger a las aproximadamente 15.000 personas que podrán asistir a las campanadas oficiales, permitiendo que todos disfruten de la noche con tranquilidad.La implicación de los asistentes es tal que muchos se toman el ensayo muy en serio y llegan incluso a comerse las doce uvas. No siempre lo consiguen, lo que deja imágenes curiosas y divertidas que se repiten cada año. Además, cada vez es más habitual sustituir las uvas por otros alimentos, como aceitunas, gominolas o pequeños dulces. Algunos prefieren no comer uvas en las preúvas por superstición, ya que consideran que trae mala suerte y optan por reservarlas para la auténtica noche de Nochevieja.Este año, además, la Puerta del Sol presenta una importante novedad. Se ha instalado un escenario en el que varios DJs animarán la noche, convirtiendo las preúvas en una celebración aún más festiva y musical. Una apuesta con la que se busca reforzar el ambiente y seguir consolidando esta cita como uno de los eventos más esperados para despedir el año.Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad en nuestro perfil de Google.Puedes ver el informativo completo 'Noticias de la Mañana' en Atresplayer.