La Feria del Libro de Sevilla ha acogido este sábado una de las últimas jornadas Hispalit de esta edición, protagonizada por Blanca Lacasa y Lucía Solla Sobral , presentada por Mercedes Duque Espiau . Aunque la afluencia no fue tan numerosa como en la sesión anterior con Héctor Abad y Lara Moreno , la conversación logró captar la atención del público, compuesto mayoritariamente por mujeres jóvenes y alguna que otra de edad más avanzada. Marta dio el pistoletazo de salida explicando las similitudes entre los libros de ambas autoras: «La novela de Blanca -'El accidente'- presenta una relación al uso , mientras que la de Lucía -'Comerás flores'- es una relación de abuso de la mano de una mujer de 25 años y un hombre 20 años mayor. Ambas destacan esa pérdida de identidad, una consecuencia de sumergirse en el otro ». Lucía profundizó en la historia de su protagonista: «Marina tiene 24 años, está cegada por el amor, estar con él es su objetivo. La meta final no es otra que el amor romántico a toda costa, y claro, por el camino lo vas perdiendo todo ». Blanca coincidió: «Ese amor romántico es lo que va generando ceguera. Cuando te hacen ese refuerzo intermitente , la pérdida de identidad se multiplica por un millón». Asimismo, Mercedes añadió que «cuando el amor duele parece que nos ponen las anteojeras de los caballos para mirar para adelante, y no a los lados». El debate abordó también cuestiones de género y educación emocional . Blanca apuntó: «Hay una educación de las mujeres que consiste en definirse a través de la mirada del otro . El síndrome de la elegida , que además es algo exclusivamente femenino. Cuando ese señor te escoge, ¿cómo vas a decir que no? Teniendo en cuenta que él está en una situación de prestigio, y no te planteas si te gusta, si te conviene… Eso vuelve a colocarte en una situación de desventaja ». Lucía subrayó que, aunque «estamos aprendiendo a poner límites», la consciencia cultural es clave. Por otro lado, conversación se adentró en los efectos del amor romántico obsesivo sobre el cuerpo y la salud mental. Lucía señaló que « d ejar de comer es algo que está normalizado. Adelgazas y te dicen que estás más guapa ». Pese a la dureza de los temas tratados, ambas autoras coincidieron en la necesidad de mantener la esperanza y aprender de la situación: «El de Lucía sí termina bien, pero el mío es un libro que no considero dramático, aunque sí es un final que invita a la indulgencia . No pasa nada, a veces nos equivocamos, y ya está», explicó Lacasa sobre su obra. Fue una jornada intensa, con mensajes claros sobre el amor, el consentimiento y los patrones de comportamiento machistas que persisten en nuestra sociedad . Ante unas declaraciones así de potentes e importantes, lo único que queda es esperar que esos mensajes hayan calado .