Un grupo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania acaba de descubrir algo tan curioso como inquietante: cuanto más grosero eres con ChatGPT, mejor te responde. Sí, parece que la inteligencia artificial de OpenAI, la cual dentro de poco tiempo permitirá contenido erótico, se esfuerza más cuando le hablas mal… aunque eso podría tener efectos secundarios que van más allá de lo técnico.Ser constante mejora la precisión (pero no la educación)Un espejo de nuestros propios sesgosChatGPT, un “alumno” que aprende de nosotrosSer constante mejora la precisión (pero no la educación)El estudio, que aún no ha sido revisado de forma minuciosa por otras universidades, analizó más de 250 prompts con distintos grados de cortesía, desde fases amables como “¿Podrías ayudarme con esta pregunta?”, hasta órdenes directas como “Oye, resuélvelo ya”.Los resultados fueron más que sorprendentes: las órdenes más rudas lograron un 84,8% de aciertos, casi un 5% más que las formuladas de manera adecuada. En otras palabras, GPT-4o (el modelo analizado) ofrecía respuestas más precisas cuando sentía que lo trataban como un asistente subordinado.Los investigadores detrás de este estudio creen que este comportamiento se debe a la forma en la que la IA interpreta los matices del lenguaje humano. El tono, no solo las palabras, influye en cómo el modelo prioriza la respuesta, lo que podría explicar por qué un tono imperativo parece “activar” su precisión.Un espejo de nuestros propios sesgosSin embargo, los expertos advierten que esta tendencia podría ser un reflejo de nuestros propios hábitos comunicativos. Si los modelos de IA aprenden de los textos humanos, también heredan nuestros patrones de agresividad o dominancia. “Usar lenguaje insultante o degradante puede afectar la accesibilidad y contribuir a normalizar conductas tóxicas”, señala el estudio.Este hallazgo reabre un debate que lleva tiempo sobre la mesa: hasta qué punto las inteligencias artificiales deberían imitar nuestra forma de comunicarnos. Si responden mejor cuando somos groseros, ¿significa que estamos entrenándolas para aceptar el maltrato como algo natural?ChatGPT, un “alumno” que aprende de nosotrosEl profesor Akhil Kumar, uno de los autores del estudio, resumió el dilema de forma brillante: “Durante años quisimos que las máquinas hablaran como nosotros… pero ahora vemos que eso también tiene desventajas”. Quizás el problema no esté tanto en como la IA responde, sino en cómo nosotros elegimos hablarle. Y aunque tratarla mal puede darnos respuestas más precisas, lo cierto es que, igual que con las personas, la educación sigue siendo la mejor política.El artículo Un estudio revela que ser grosero con ChatGPT mejora sus respuestas (pero tiene consecuencias) fue publicado originalmente en Andro4all.