Niños con parálisis cerebral podrán volver a andar gracias al nuevo exoesqueleto de una hermandad de Sevilla

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El Centro de Estimulación Precoz “Cristo del Buen Fin” ha presentado este 30 de octubre una terapia innovadora dirigida a niños y niñas con parálisis cerebral y otras discapacidades afines. La entidad ha incorporado el exoesqueleto pediátrico ATLAS 2030, un dispositivo capaz de adaptarse al cuerpo del menor e imitar el movimiento natural del músculo, lo que ha permitido que aquellos que no podían caminar puedan hacerlo.El dispositivo ha sido desarrollado por Marsi Bionics bajo la dirección de Elena García Armada, científica del CSIC y CEO de la compañía. Este exoesqueleto ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales por su impacto en la calidad de vida infantil, al aportar beneficios físicos y emocionales en la rehabilitación de la marcha. Su llegada a Sevilla ha marcado la primera vez que esta tecnología se incorpora a las terapias de un centro de la ciudad.El acto de presentación ha contado con la presencia de representantes de diversas Hermandades y Cofradías del barrio, así como con miembros de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Sevilla y autoridades eclesiásticas. Los asistentes han destacado la importancia del dispositivo para las familias sevillanas y han subrayado que su incorporación ha situado al centro a la vanguardia de la atención infantil rehabilitadora.El Hermano Mayor, Carlos Pérez, ha afirmado que el proyecto ha tenido un impacto directo en uno de los colectivos prioritarios de la entidad: los menores con discapacidad y sus familias. Ha señalado además que la integración del exoesqueleto ha ampliado las posibilidades de tratamiento y permitirá generar evidencia científica sobre su efecto en la rehabilitación pediátrica.ColaboraciónEn paralelo, el centro ha anunciado el inicio de un estudio clínico en colaboración con Marsi Bionics para evaluar los beneficios del uso continuado del dispositivo en la recuperación funcional y la calidad de vida de los pacientes. El estudio ha sido diseñado con una muestra representativa de niños y niñas del centro y sus resultados podrían sentar las bases de nuevos protocolos de rehabilitación infantil.Durante la presentación se ha realizado una demostración clínica del ATLAS 2030 a cargo de un niño de 11 años con atrofia muscular espinal tipo 2, que ha podido experimentar la sensación de caminar gracias al dispositivo. Los fisioterapeutas del centro han destacado que el exoesqueleto ha favorecido mejoras significativas en el desarrollo físico, psicológico y social de los menores, así como en su autonomía, seguridad y confianza, reafirmando el compromiso de la Hermandad del Buen Fin con la innovación y la inclusión.