Cinco días después del clásico que afianzó el proyecto de Xabi Alonso, a la vez que provocó un terremoto por el desaire de Vinicius al entrenador tolosarra delante de todo el Bernabéu, tocaba escuchar al entrenador tolosarra. El brasileño se disculpó el miércoles. Primero en privado, y luego en público. Ahí su perdón fue para todos, menos para Xabi . Algo que sí sucedió en la intimidad, según confirmó Alonso este viernes en Valdebebas: «El miércoles tuvimos una reunión con todos y Vinicius estuvo impecable. Habló con sinceridad y estuvo muy bien. Para mí, queda zanjado». Fueron hasta seis preguntas por Vinicius , algo que obligó a Xabi a pedir a los medios que ya había dado las suficientes explicaciones. También sobre el comunicado del jugador en su cuenta de X, en el que no le mencionó a él: «Para mí, fue un comunicado muy valioso, muy positivo, honestidad, habló del corazón lo que significa club. Lo más importante es lo que dijo a los compañeros, yo quedé muy satisfecho y desde el miércoles se cerró el tema»