Todo ocurrió en silencio. En 2024, dentro de la cueva de Pha Daeng, científicos observaron a una criatura que parecía salida de un mito: oscura, segmentada, con espinas dorsales y patas afiladas que se confundían con la piedra. Estaba apareándose. Así nació el primer registro de la especie Desmoxytes chaofa, el “milpiés dragón princesa”.