En 1985, Steve Jobs salió de Apple por la puerta de atrás, pero no tardó mucho en buscar su venganza personal. Fundó NeXT con doce millones de su dinero, fichó a sus mejores excompañeros del Macintosh y del Lisa, y puso como objetivo reinventar el ordenador para el mundo universitario y científico.El ambiente era tan tenso que Apple acabó demandando a Jobs, acusándolo de haberse llevado secretos. Él respondía, fiel a su estilo desafiante, que era absurdo temer a seis personas en vaqueros con un laboratorio improvisado.El cubo negro: diseño radical y obsesiónJobs no estaba para medias tintas. Quería que NeXT destacara en todo. El primer ordenador, presentado en 1988, fue un cubo negro minimalista de magnesio y diseño industrial, cuidado hasta el último tornillo. {"videoId":"x8n36l7","autoplay":true,"title":"Entrevista perdida Steve Jobs", "tag":"Steve Jobs", "duration":"3976"} En el interior llevaba un Motorola 68030 a 25 MHz, hasta 64 megas de RAM, pantalla de alta resolución, unidad magneto-óptica futurista, Ethernet de serie y sonido digital. Costaba 6.500 dólares de la época. El propio logo le salió por 100.000 dólares, y Jobs justificaba el precio diciendo que era la única máquina verdaderamente adelantada a su tiempo. NeXT Cube Sin embargo, la verdadera revolución estaba en el sistema operativo. NeXTSTEP, construido sobre Unix y el núcleo Mach, traía por primera vez gráficos Display PostScript, un lenguaje de programación visual (Objective-C) y herramientas como Interface Builder, que permitían programar apps de forma moderna. De NeXTSTEP nacen el Dock, las notificaciones y toda la filosofía modular que años más tarde sería estándar en Apple. Además, en 1990, el ingeniero Tim Berners-Lee eligió un NeXTcube como base para desarrollar el primer servidor HTTP y el primer navegador web, WorldWideWeb. Es decir, Internet tal y como la entendemos hoy nació literalmente sobre una máquina NeXT. Esa máquina, con la etiqueta de "no apagar jamás", sigue expuesta en el Museo de Ciencias de Londres. El choque con la realidad: fracaso comercialSin embargo, el sueño de Jobs se topó con sus propias expectativas. El precio y el enfoque elitista alejaron a las universidades y al gran público. Solo se vendieron 50.000 unidades en total, y NeXT acabó dejando de fabricar hardware para centrarse en el software. La prensa tecnológica valoró el salto de calidad, pero para el mercado general fue un producto inalcanzable, incluso para sus compradores y fans más férreos. El giro inesperado: Apple compra NeXTCuando Apple casi se hunde en 1996, la solución no vino de ningún directivo histórico, sino de la propia competencia: Apple compra NeXT por 429 millones de dólares y se lleva de vuelta a Jobs, su equipo y su sistema operativo. La tecnología de NeXT se convierte en el núcleo del futuro Mac OS X, y luego en todo el sistema operativo de Apple.Jobs limpió el caos y rearmó toda la Apple de los noventa usando las ideas, el software y la gente de NeXT. El ordenador que debía destruir a Apple acabó siendo el mismo que permitió su renacimiento. NeXT es el mejor ejemplo de cómo una apuesta puede fracasar en ventas y triunfar como concepto. La innovación obsesiva, cuando encuentra su momento, lo cambia todo. Por eso, el cubo negro de NeXT sigue siendo leyenda.En Applesfera | Los 11 libros que enseñaron a Steve Jobs a liderar y convertir a Apple en la empresa que es hoyEn Applesfera | Nuevo iPhone plegable - Todo lo que creemos saber sobre él (function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName('head')[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement('script'); instagramScript.src = 'https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js'; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia El ordenador más arriesgado de la historia de Steve Jobs fue un fracaso comercial. Aun así, salvó a Apple y creó Internet tal como la conocemos fue publicada originalmente en Applesfera por Guille Lomener .