«Si veías este perro en tu puerta, ibas a morir». En el pequeño municipio cordobés de Fernán Núñez circula desde hace décadas una leyenda tan trágica como fascinante: la del perro Moro, conocido popularmente como «el perro de los entierros». Según cuenta la tiktoker @sandramoruizz, Moro era un perro callejero que parecía tener un extraño don: sabía quién iba a morir en el pueblo. Dicen los vecinos que cuando el animal se plantaba en silencio frente a la casa de alguien, era señal de que pronto esa persona partiría «a visitar a San Pedro». El can acompañaba después a los familiares en los entierros , caminando junto al cortejo fúnebre como si fuera uno más. Su presencia, aunque inquietante, acabó convirtiéndose en parte del imaginario del pueblo. Sin embargo, el destino de Moro fue tan oscuro como la leyenda que lo rodeaba. En 1983, un grupo de vecinos, presas del miedo y la superstición , lo apalearon hasta la muerte. A pesar del trágico final, el pueblo no olvidó nunca a su fiel compañero. En uno de los jardines de Fernán Núñez , una estatua recuerda hoy al perro Moro, símbolo de misterio, lealtad y superstición andaluza. El video de @sandramoruizz en TikTok ha reavivado la historia, acumulando miles de visualizaciones y comentarios de usuarios conmovidos por la vida —y muerte— de este enigmático animal.