El mito Kiptum perdura. Su estratosférico récord logrado hace dos años en Chicago (2h00:35) seguirá vigente después de que fracasara el asalto del ugandés Jacob Kiplimo en el mismo escenario. El también plusmarquista de la media maratón voló sobre las calles de la ciudad del viento durante 35 kilómetros, a ratos proyectando una marca muy cercana a la barrera de las dos horas. Pero el esfuerzo le pasó factura cuando de verdad dicen que empieza el maratón. En solitario, después de dejar al keniano John Korir en el kilómetro 30, su ritmo se vino abajo. Cruzó la meta en 2h02:21, mejor marca personal para él después de debutar en el maratón el pasado mes de abril en Londres en 2h03:37 (fue segundo, tras Sebastian Sawe). Con todo, la marca de Kiplimo, su forma de correr e ilusionar, lo convierten en la nueva referencia del fondo mundial. El hombre señalado para rebajar de una vez por todas la barrera de las dos horas en la distancia de los 42,195 kilómetros. En mujeres ganó la etíope Hawi Feysa geija en 2h14:56