Hace 17 años, el director alemán Thomas Ostermeier revolucionó el panorama teatral internacional con el Hamlet que estrenó al frente de la compañía Schaubühne de Berlín. De inmediato, se convirtió en un montaje de referencia en la historia del teatro, lo cual tiene mérito teniendo en cuenta la cantidad de versiones de este clásico de Shakespeare que se levantan cada año en el mundo. También lo tiene que la producción se siga representando dos décadas después, tras haber visitado una treintena de países. Pero más difícil todavía: no ha envejecido nada. Acaba de demostrarlo de nuevo en el Teatre Municipal de Girona, donde este fin de semana ha inaugurado por todo lo alto el festival Temporada Alta, con dos únicas funciones el sábado y domingo. Ambas llenas hasta la bandera.Seguir leyendo