Si hubiera que destacar una ciudad en Europa por un conjunto numeroso y homogéneo de molinos situados a lo largo de un río esa sería una andaluza, concretamente Córdoba . El cauce del Guadalquivir se encuentra envuelto de un total de once molinos, representativos de la historia de la ingeniería hidráulica, declarados Bien de Interés Cultural e inscritos en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz. De esta forma, se reconoce el gran valor histórico y etnológico de estos monumentos, como muestra de la arquitectura preindustrial en un entorno de interés paisajístico y cultural. La mayoría de los conocidos como Molinos del Guadalquivir se encuentran en un punto de interés medioambiental como son los Sotos de la Albolaña -monumento natural protegido desde 2001- por lo que el interés se torna doble. Por un lado, tener una ruta para conocer y admirar los molinos y su entorno y, por otro, comprender su funcionamiento e intentar revivir el día a día de aquellos que empeñaron sus vidas en diferentes labores en el marco de la ribera del de este río a su paso por Córdoba. Con la creación de una ruta se pone en valor el río como un espacio público y de aprendizaje y se incorpora al paisaje urbano las riberas como elementos naturales de salud, cultura y biodiversidad. Los once molinos son Alegría, San Lorenzo, San Rafael, Martos, Lope García, Carbonell, Casillas, Albolaifa, Pápalo, Enmedio y San Antonio. Se encuentra situado en la margen derecha del río Guadalquivir, bajo el puente de San Rafael. Se le conoce también como molino de Cucarrón o molino de los Regulares de la Compañía. Su fachada tiene tres plantas , la baja de sillares de piedra y las otras dos, del siglo XIX, son de ladrillo, con numerosos mechinales y huecos de estructura vertical con dintel en arco rebajado. Molino de agua que se encuentra situado en la margen izquierda del río Guadalquivir, junto al cordel de Écija. También conocido como molino de Hierro. El molino de San Lorenzo es el más cercano a la orilla . Su núcleo central es de planta cuadrada cubierto con una bóveda esquifada. El paso de agua lo tiene con una bóveda de cañón de ladrillo. El puente de acceso es de tres ojos. Tiene tres naves, las laterales en bóveda de cañón y la central con bóveda esquifada y es conocido como molino de las siete piedras. Se ubica junto al puente de San Rafael, del que toma el nombre. Tiene prevista restauración. El Molino de Martos era conocido entre los siglos XIII y XVIII como aceña, o noria de tiro. Entre los años 1550 y 1555, las aceñas fueron convertidas en un nuevo edificio que es el que se puede admirar actualmente, cambiando el sistema hidráulico que mantenía, por el conocido como sistema de regolfo . En 1559 el molino se convirtió en batán. En 2003 se iniciaron obras para su rehabilitación con el objetivo de transformarlo en Museo del Agua. Es el que se encuentra más alejado de la ciudad, situado en un meandro del río en la ribera derecha del Guadalquivir. Tiene dos cuerpos separados por aliviaderos. El primero cuenta con cinco piedras de rodezno y el segundo con cuatro, que se distribuyen regularmente sobre fosos rectangulares que terminan en un pozo cilíndrico. Parece que es obra del siglo XVI con restos de cimentación medieval. A fines del siglo XIX, se le añadieron dos plantas para uso industrial, respetando, en gran medida, las salas de molienda. También conocido como molino de Santa Catalina. Se encuentra situado muy cerca del Molino de Lope García, también en la margen derecha del Guadalquivir. Su base antigua se transformó en 1907. Desde entonces, se usaban las dos primeras salas para la molienda de harina y la última para alumbrado. Las primeras noticias son de 1559 y fue propiedad de la familia de los Góngora y del duque de la Puebla. La transformación realizada en 1895 por la Compañía de Gas y Electricidad de Córdoba desdibujó la obra primitiva aunque dejó rastros de su estructura primitiva de tres salas de molienda irregulares. La azuda, de gran tamaño, cruza el río. El molino se encuentra en la orilla derecha del Guadalquivir, cerca del Puente Romano. Fue mandado construir por Abd al-Rahman II para elevar el agua del río hasta el palacio de los emires a través de un ingenioso acueducto. El molino posee una naura o noria restaurada, que en su origen fue mandada desmontar por la reina Isabel La Católica por el ruido que producía en su proximidad al Alcázar, residencia real. Este molino, desde el siglo XIV, forma parte del escudo de la ciudad. Molino hidráulico situado en el Guadalquivir aguas abajo del Puente Romano. Visto desde el puente es el de la derecha de los dos situados en el centro del cauce. Actualmente se encuentra casi oculto por la vegetación de los Sotos de la Albolafia , y es un lugar idóneo para las aves que pueblan este paraje natural. Molino hidráulico situado aguas abajo del Puente Romano y conocido como molino de las Monjas de Jesús y María. Visto desde el puente es el de la izquierda de los dos situados en el centro del cauce. Actualmente se encuentra casi oculto por la vegetación de los Sotos de la Albolafia. Durante un tiempo se dedicó a la molienda de harina para cubrir las necesidades del ejército y en la década de los 60 del siglo pasado se utilizó su planta baja como pequeño 'astillero' donde se construían barcas de madera como las que se utilizaban para cruzar el Guadalquivir desde el embarcadero del Paseo de la Ribera próximo al Molino de Martos. En 2007 se restauró.