El exministro José Luis Ábalos ha denunciado este jueves, a través de la red social X, la aparición de varias pintadas en la fachada de su vivienda en Valencia . En los mensajes, escritos en color rojo, se pueden leer los insultos « corrupto » y « putero », además de la frase « son las cinco y aún no me la han comido », en alusión a unas declaraciones de Pedro Sánchez, quien durante una comparecencia afirmó que: «Son las cinco y aún no he comido». La denuncia llega un día después de su comparecencia ante el Tribunal Supremo por supuestos delitos de corrupción. Al respecto, Ábalos señala que estas pintadas son «las consecuencias peligrosas de la propaganda, la desinformación y la manipulación traducidas nuevamente en la vandalización de mi domicilio», a lo que añade que «posiblemente» estén realizadas «por las mismas focas pagadas que ya lo hicieron antes con el falso discurso de 'la verdadera democracia'». En esta línea, el exministro apunta que «esto debería preocupar a todos y a todas, porque más allá de mi caso, tiene que ver con los derechos fundamentales y la seguridad de las personas». Asimismo, el exdirigente socialista indica que «empieza a ser imperativo pensar detenidamente qué está pasando» e insta a las autoridades e instituciones «concernidas» a que «cumplan con sus obligaciones de proteger a cualquier ciudadano. Hoy soy yo, mañana serás tú », añade. Además, el diputado del Grupo Mixto afirma que el manual del líder nazi Joseph Goebbels , según el cual «una mentira repetida mil veces se convierte en verdad», sigue «siendo eficaz y se aplican las mismas fórmulas: personalizar al adversario en un único enemigo, reducir la realidad a una sola idea y repetirla hasta el hartazgo. Frente a la comunicación veraz, la propaganda manipula para moldear conciencias que terminan vulnerando derechos. Se llama Autoritarismo». Cabe recordar que el pasado mes de junio, cuatro días después de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registrara durante diez horas su domicilio de Valencia en busca de contratos de obra civil, la puerta del garaje ya amaneció con la pintada « Sánchez, corrupto ».