Si pensaban en el Colegio de la Asunción, sede del Ejecutivo autonómico, que bastaba con cumplir el mandato estatutario de que el proyecto de Presupuestos de la Comunidad llegue a las Cortes el 15 de octubre como fecha límite, estaban equivocados. La tramitación de la ley más importante del año se puede convertir en lo más parecido a un viacrucis, con caídas incluidas. Ayer, la oposición en las Cortes de Castilla y León pidió dos informes jurídicos , uno a la letrada mayor del Parlamento y otro al Consejo Consultivo, para que justifiquen la tramitación de las cuentas al entender que no se puede realizar tal y como se llevaron el martes a la Cámara. Todos los grupos parlamentarios, a excepción del PP, entienden que no se pueden registrar mientras no esté aprobado el techo de gasto, algo que, de conseguirse, no se produciría hasta el pleno del miércoles. Basan este argumento en varias leyes -nacional y autonómica- sobre estabilidad presupuestaria. En cualquier caso, puede ocurrir que el PP ese día no reúna los votos suficientes y, por lo tanto, la iniciativa decaiga y entonces de nada sirvan las cuentas que registró el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo. De momento, salvo el PP y el procurador Francisco Igea, que anunció ayer, tras la Junta de Portavoces, su sí a que salga adelante el techo de gasto, el resto de grupos no han dado a conocer el sentido de su voto. El otro asunto que lleva a la oposición parlamentaria a denunciar lo «irregular» del proceder de la Junta es que la Mesa de las Cortes no aprobó el miércoles el presupuesto del Parlamento que va incluido en la sección 20 del que elabora el Gobierno regional. Los populares se abstuvieron, al igual que Vox, mientras que el PSOE votó en contra, de forma que echaron al traste unas cifras que aparecen en el documento como una previsión y que diseñó la propia Consejería, pero no la Cámara. «Incumple el reglamento de las Cortes», señaló ayer el portavoz de Soria ¡Ya!, Ángel Ceña. «Está incompleto», clamó el responsable de Vox, David Hierro, quien alertó también sobre el hecho de que, por primera vez en la historia, los presupuestos tampoco vayan acompañados de la ley de medidas tributarias y no esté aún aprobado el techo de gasto. «Dicen que son expansivos pero expansiva es la leche que se han pegado», señaló Hierro, para quien la actuación del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, «sólo responde a la llamada de Feijóo para que presente los presupuestos y, al final, va a la carrera, se pone las zapatillas y se estaza». De «timo de la estampita» calificó la portavoz socialista Patricia Gómez el «presupuesto fake» de la Junta que demuestra la «desidia, vagancia e inutilidad de Mañueco». La procuradora del PSOE también dudó de la «validez» del proyecto que ha registrado el Gobierno autonómico al no haber techo de gasto y faltar una de las secciones». «Es un bochorno institucional; se ha pasado al Legislativo por la peineta», enfatizó y llamo la atención sobre el hecho de que «ni en el PP se fían y tienen dudas» ante la abstención de sus dos representantes en la Mesa de las Cortes, Francisco Vázquez y Rosa Esteban. Frente a estas críticas, el portavoz del Grupo Popular, Ricardo Gavilanes, se parapetó en que «la Junta ha cumplido en tiempo y forma presentando los presupuestos, no como Pedro Sánchez» y responsabilizó a Vox de que, con su abstención, «incomprensible», no salieran adelante las cuentas del Parlamento (sección 20) que el mismo presidente Carlos Pollán, presentó. En la misma línea, Carlos Fernández Carriedo apunto hacia Pollán: «Es él y no la Junta, quien tiene que dar explicaciones sobre si se aprueba o no el presupuesto del Parlamento». «Han tenido tiempo desde julio para aprobarlo»», zanjó.