Un soltero falangista cabrea a su cita por hablar del feminismo en unos controvertidos términos: «Machista no, lo siguiente»

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Dos meses después de haberse divorciado por segunda vez, José María (57) acudió a 'First Dates' dispuesto a darle una nueva oportunidad al amor. El soltero valenciano se presentó ante Carlos Sobera como un hombre que «vive del aire», en concreto, de su negocio de aires acondicionados. Aunque la mitad del año la pasa navegando por el mundo a bordo de su yate. Además, en su presentación dejó constancia de que no entiende las relaciones que no sean entre un hombre y una mujer. También habló de otra de sus aficiones, el sexo. Cree que le viene de su abuelo, «era casi hasta enfermizo el nivel que tenía, quizá es la herencia», apuntó en los totales. Su cita, J uani (58), repetía en el 'dating show' tras pasar por 'First Dates Hotel' en el verano de 2024. Entonces no tuvo suerte con su pretendiente, a su gusto le tocó un compañero «con el ego muy subido» y la monitora de comedor de Aranjuez busca encontrar «un hombre sincero, honesto y caballero». Que se vista por los pies. Al conocerse, cada uno se sinceró ante las cámaras del programa sobre la primera impresión del otro. Ninguno quedó satisfecho con la compañía. «Me ha sorprendido… Los pelos y la ropa demasiado joviales para la edad que tenemos, y los dientes demasiados oscuros», apuntaba José Marí a. Juani, por su parte, también le sacó un buen repertorio de defectos a su posible media naranja. «Su aspecto físico es de no cuidarse. La ropa un poco desaliñada para venir a un programa para una primera cita». No era un comienzo muy prometedor. No obstante, en ese momento no se imaginaron que la velada acabaría con marejada a consecuencia de la política ¿Qué podría salir mal en una cena romántica entre un falangista y una mujer de izquierdas? El tema más espinoso en una cita a ciegas lo sacó José María cuando ya habían charlado de todo un poco. La palabra 'ideales' bastó para dinamitar la poca sintonía que aún les quedaba. Ella se declaró «de izquierdas rotundamente»; él hizo una revelación que la dejó helada. «Estuve en la Falange muchos años. Soy falangista, católico y apostólico». Juani dejaba claro que no podría estar con una persona así. «No somos acordes». En eso sí coincidió con el empresario. «Directamente me ha dicho que es muy de izquierdas, yo soy una persona de extrema derecha y muy católica. Una persona que no lo sea no está dentro de mis ideales», reafirmaba el soltero. En la mesa, José María terminaba de incendiar la velada aportando a la conversación su controvertida opinión sobre el feminismo, por la que Juani no le preguntó. «Es una alteración de la mujer, quieren algo más que no le corresponde», afirmó de la nada. La madrileña se quedó sin palabras en ese momento, pero tuvo la oportunidad de expresar su cabreo ante el equipo del programa. «Me parece de machista no, lo siguiente. Es narcisista, machista… Bueno, lo típico de un falangista», manifestaba, notablemente molesta. A lo largo de la velada, solo estuvieron de acuerdo en una cosa: eran totalmente incompatibles. Llegada la hora de tomar la decisión final, ninguno de los dos tuvo dudas de que no iba a haber una segunda cita.