Esta noticia es una publicación original de Cinemascomics.comHollywood se ha hecho a pulso durante de décadas por ofrecer películas de primer nivel que se han robado los aplausos de espectadores en todo el mundo. Sin duda, las historias que se ven en la gran pantalla hacen que personas tan distintas se encanten durante un par de horas, una al lado de la otra, en una misma sala. El guion, el diseño de producción, la dirección, el vestuario, el maquillaje o el reparto son algunos de los elemento que permiten que una cinta pase a la historia. No obstante, este 14 de octubre de 2025, la industria se despidió de Drew Struzan, un hombre que demostró que había otro detalle importante.¿Quién fue Drew Struzan?Se trata, nada más y nada menos, que de los pósters. Por años y años, estos recursos visuales impresos eran lo que permitía que millones de personas y familias supieran de qué se trataría un filme sin tener que ingresar a verlo. En una época en que no había YouTube, acceder a un tráiler no era tan fácil como hoy en día, por lo que el arte de Drew Struzan era el cortísimo marco de referencia que tenía el público para decidir si se atraían o no por un título.Y es que la labor de Drew Struzan no fue para nada corriente, sino que elevó la tarea de diseñar afiches a otro nivel. Se dio cuenta que «todo entraba por los ojos», tal como indica una de las grandes leyes universales del mercadeo convencional, por lo que dedicó parte significativa de su vida a hacerse el mejor en ese rubro. A los 78 años, el ilustrador se fue de este mundo, pero dejó en la memoria de generaciones enteras su gran legado con cerca de 250 imágenes en formato de «one-sheet» de 27 a 40 pulgadas, en las que su firma quedó marcada.Póster del documental de Drew StruzanDentro de la colección personal del ilustrador nacido en Oregón, Estados Unidos, se encuentran los legendarios carteles de las aventuras más importantes del cine de los 80: Star Wars, Indiana Jones y Volver al futuro, así como de su constancia haciendo lo propio para cada entrega de dichas sagas.Pero, ¿cómo podría definirse el estilo de Drew Struzan?De acuerdo con los grandes expertos del arte conceptual en el entretenimiento, definen que el estilo de Drew Struzan se define por un hiperrealismo pictórico y vibrante, el cual trascendió la simple ilustración para más bien convertirse en un sello icónico del cine de Hollywood, especialmente entre las décadas de 1980 y 1990. Su obra, realizada tradicionalmente con aerógrafo, lápices de colores y acrílico sobre tablero, lo cual poseía una textura distintiva, así como un acabado que remite a los grandes carteles de circo y la época dorada del cine, otorgándole así a sus trabajos una cualidad épica y atemporal.Asimismo, su elemento característico es la composición piramidal y superpuesta de personajes, una técnica magistralmente utilizada para sintetizar toda la narrativa de la película en un único plano. Drew Struzan tenía un punto muy marcado en todos sus pósters y era que los protagonistas son colocados en primer plano, con miradas intensas que capturan la esencia de su rol, a menudo con el héroe en el centro y los personajes secundarios y villanos distribuidos dramáticamente a su alrededor, creando un dinamismo visual sin parangón alguno.Póster de Indiana Jones, diseñado por Drew StruzanPor otro lado, el uso de colores vivos e iluminación dramática era infalible para Drew Struzan. El artista en cuestión utiliza fuertes contrastes de luces y sombras, a menudo utilizando una fuente de luz que emana desde el centro de la composición, para dar profundidad y un toque onírico. Esta paleta de colores no es casual; busca impregnar el tono de la cinta.Para las películas de aventura y fantasía (como Star Wars o Indiana Jones), utilizó tonos vivos, cálidos y luminosos que evocan magia y emoción. Ya para el terror o la ciencia ficción (Blade Runner, The Thing), la atmósfera para Drew Struzan se volvía más sombría y misteriosa. Su habilidad para encapsular la aventura, el espíritu y la atmósfera de la película en una sola imagen no solo promocionó las cintas, sino que, de hecho, convirtió sus pósters en la representación definitiva y memorable de las franquicias, grabándose en la memoria colectiva al punto que muchos asocian la imagen del logo o los personajes directamente con su arte.¿Drew Struzan fue el mejor cartelista de la historia del cine?Ya la respuesta de si Drew Struzan fue, o no, el mejor cartelista en la historia del cine es totalmente subjetiva, pero lo que sí afirma la crítica en general es que está, lógicamente, entre los más legendarios, entre otras cosas, porque hizo los pósters para las franquicias de mayor impacto en la historia del séptimo arte del siglo XX.Drew Struzan volvió del retiro para diseñar el póster de El despertar de la fuerzaOtros destacados son John Alvin, que brilló con Warner Bros. Pictures por encargarse de Depredador, E.T., Batman, Jurassic Park y los clásicos animados de Disney o Saul Bass, quien fue el aliado natural de Alfred Hitchcok para sus pósters.¿Cómo fue la carrera de Drew Struzan?Originario del estado costero del Pacífico de los Estados Unidos, Oregón, Drew Struzan tuvo una infancia marcada por la falta de ingresos, por lo que cuando le dijo a su familia que se apasionaba más por el arte que por cualquier otra cosa, fue difícil que sus padres le aceptaran. No en tanto, luchó firmemente por hacer el sueño de dedicarse a tiempo completo por su pasión como una profesión y no solo como un hobby.Lo cierto es que fue insistente en la consecución de sus metas, pero también es verdad que no pudo estudiar arte clásico o pintura, como quiso inicialmente, sino que se formó más bien como ilustrador en el Art Center College of Design de Pasadena, California.Sus orígenes humildes hicieron que en sus primeros años como artista, Drew Struzan solía dibujar en papel higiénico y mientras algunos lo consideraban demasiado rudimentario o poco estético, logró después vender su obra desde que comenzó a estudiar, con lo que se pudo financiar su posgrado.Poco después de sus días de universitario, la empresa Pacific Eye & Ear lo contrató como parte de su equipo de artes gráficas y estuvo encargado de ilustrar la porada del álbum Welcome to My Nightmare, de Alice Cooper, el cual posteriormente fue reconocido por la revista Rolling Stone por tener «una de las 100 mejores portadas de rock de todos los tiempos». En ese entonces, pese a tal mérito, solo cobraba entre 150 y 250 USD por portada.Poco después, con el boom de la aerografía, le sacó ventaja a sus colegas, debido a que manejaba el aerógrafo desde hacía años atrás, así que se le hizo fácil ser contactado por estudios como 20th Century Fox o Industrial Light and Magic, con los que colaboró de ahí en adelante.Drew Struzan, el gran favorito de George LucasCuando el ilustrador lanzó su libro de arte, el mismísimo George Lucas se encargó del prólogo, en el que se rindió en homenajes hacia Drew Struzan sin reparo.En el texto editado por Norma, George Lucas en el apartado inicial dice del artista: «Uno de mis ilustradores favoritos es Drew Struzan. Soy estudioso del arte, y tengo una sensibilidad razonablemente sofisticada en cuanto a calidad de la obras que veo, y reconozco el talento en cuanto lo veo. Aparte del hecho de que Drew es un artista con un tremendo talento al que hemos encargado varios de los carteles de película para la saga Star Wars a lo largo de los años, tiene la habilidad y destreza necesarias para ampliar la experiencia que suponen las imágenes que intento imbuir en mis películas. Cuando estrenamos una película, quiero que su calidad se contagie a los carteles y demás imágenes. Drew Struzan tiene el talento necesario para captar a los personajes con total fidelidad, a la vez que los enriquece con un cierto elemento que los engrandece, los vuelve más gloriosos y más románticos de lo que jamás habrían podido parecer en una fotografía».Como tal, Struzan y su obra han sido estudiadas por los investigadores en La Universidad de Stanford. Irónicamente, sería muchos años después, en 1969, cuando los padres de Struzan descubrirían una de las obras de la primera infancia que se ofrecen a la venta en una galería de arte de Los Ángeles, en Melrose Avenue, por miles de dólares. Siendo un niño de ocho años de edad tuvo problemas en el colegio a causa de su dixlesia, fue su profesor de primaria en South San Francisco quien descubrió la razón de su incapacidad para leer.En 1965, con 18 años, se matriculó en Art Center College of Design, situado en el oeste Los Angeles, California.«La primera cosa que el consejero me preguntó fue ¿en qué quiere especializarse?, así que le pregunté cual eran las opciones». Se le informó que tenía dos opciones: arte o la ilustración. El consejero pasó a describir las dos carreras, contando a Struzan que, como buen artista podía pintar lo que quería, pero como ilustrador podía pintar por dinero. No tardó mucho tiempo para elegir sus estudios. «Voy a ser ilustrador”, anunció. «Tengo que comer». En su tercer año de estudios, se casó con Dylan y pronto tuvieron un hijo Christian.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com