Tras un ciclo de ajuste, el sistema bancario colombiano transita hacia una normalización parcial: la cartera empieza a recuperar ritmo, la calidad por mora cede y la rentabilidad se recompone desde niveles bajos.Al mismo tiempo, el entorno macro combina crecimiento moderado con inflación aún por encima de la meta y una postura monetaria todavía contractiva, en medio de un mercado laboral que mejora gradualmente. En ese cruce de fuerzas, menores costos financieros frente a presiones de precios y comportamiento sectorial variado, se evaluará la evolución del crédito para 2025–2026, cuya cartera crecerá 5,5% y 6,3%, respectivamente, de acuerdo con Anif.Lea: Si necesita préstamos financieros, aprenda a identificar apps seguras para solicitarlosEl centro de estudios dice que analizando la dinámica reciente de la cartera de los establecimientos de crédito, esta continúa recuperando terreno: pasó de caer 4,8% anual en julio de 2024 a crecer 0,7% en julio de 2025.El repunte fue generalizado por modalidad: comercial (0,8%), vivienda (5,6%) y microcrédito (5,2%) registraron variaciones reales positivas. La cartera de consumo aún muestra variación anual negativa (-2,5%), pero acumula una recuperación sustancial frente al mínimo observado en junio de 2024 (-11,1%). Este giro de tendencia, según Anif, sugiere que el ajuste más severo habría quedado atrás y que, de mantenerse las condiciones macro y financieras, su normalización podría consolidarse en los próximos trimestres.En cuanto al indicador de calidad por mora (ICM), la mejora se mantiene, entre julio de 2024 y julio de 2025 descendió 86 puntos básicos (pbs) (de 5,1% a 4,3%) y se ubicó, por primera vez en 26 meses, por debajo del promedio desde enero de 2016. No obstante, microcrédito y consumo aún exhiben morosidades superiores al promedio, junto con una proporción elevada de cartera castigada, de acuerdo con Anif.Las provisiones totales se ubicaron en $41 billones en julio de 2025, con variación real anual de -7%; en comercial y vivienda se observa estabilización, consumo continúa desacelerando su crecimiento de provisiones y microcrédito mostró leves repuntes en junio y julio. En conjunto, esto sugiere que, pese al entorno retador, el sistema descuenta una mejora gradual de las condiciones, coherente con una recuperación paulatina de la confianza de hogares y empresas y con una mayor disposición a colocar crédito en los márgenes.Crédito educativoiStockFinalmente, la rentabilidad también muestra señales de recuperación, aunque se ha estabilizado en los últimos meses. En julio de 2025, el ROA fue 1% y el ROE 8%, con incrementos anuales de 24 y 195 pbs, respectivamente. La mejora es consistente con el mayor dinamismo de la cartera y con menores presiones por deterioro crediticio. Sin embargo, ambos indicadores permanecen por debajo de sus promedios históricos, que se sitúan en 1,5% para el ROA y 10,8% para el ROE, y el promedio del año ha sido de 1% y 8% respectivamente, lo que indica que, si bien la recuperación avanza, aún no se consolida plenamente.Para anticipar la trayectoria del mercado de crédito en Colombia, Anif elaboró proyecciones pormodalidad de cartera de los bancos para el periodo de julio de 2025 a diciembre de 2026. Estas estimaciones se apoyan en escenarios macroeconómicos coherentes, crecimiento económico, tasas de interés, inflación, empleo, entre otros, ya que la cartera responde con fuerza al comportamiento de estas variables.En ese sentido, respecto al PIB, Anif se estima que la economía continuaría con su senda de crecimiento, cerrando el año en 2,8% anual y el 2026 en 3,0%. Por el lado de la oferta, el crecimiento estaría impulsado principalmente por los servicios; se destacaría el buen comportamiento de la rama de comercio, por el incremento de las ventas del comercio minorista, y de servicios como las actividades artísticas y de entretenimiento. En cuanto a la industria manufacturera, esta actividad seguiría su proceso de recuperación.En contraste, el centro de estudios dijo que espera una contracción de minas y canteras en un entorno de conflictos sociales y menores precios, y de la rama de construcción que seguiría mostrando caídas por el deterioro de la construcción de edificaciones. Por el lado de la demanda, el consumo de los hogares continuaría expandiéndose, en línea con la mayor demanda de bienes durables y el crecimiento de las importaciones; por su parte, las exportaciones también mostrarían un desempeño positivo. El consumo público mantendría su trayectoria de crecimiento, mientras que la inversión registraría una mejor dinámica, en concordancia con el repunte de la industria.La inflación se mantendría por encima del rango meta en 2025 y 2026. En los últimos meses, esta sigue siendo impulsada por precios de alojamiento y alimentos. Se identificaron presiones inflacionarias adicionales en el rubro de alimentos, donde la aceleración que han mostrado algunos productos,¿Cómo pedir un crédito de vivienda?Canvacombinada con un efecto base del año anterior, se reflejaría en altos registros de inflación de este rubrolos próximos meses. Adicionalmente, se anticipa un aumento en la inflación de bienes impulsado por el crecimiento del consumo interno de los hogares, que mantendría su comportamiento creciente, generando presiones inflacionarias adicionales. En contraste, la inflación de regulados se desaceleraría, luego de marcados incrementos en el primer semestre, asociados a los cambios en la tarifa de gas.Sin embargo, Anif dice que esto no lograría contrarrestar la aceleración de la inflación en los demás componentes. Lo anterior se suma a la incertidumbre asociada a las tensiones comerciales globales y a la coyuntura fiscal colombiana. Esta última ha ameritado la presentación de una nueva reforma tributaria ante el Congreso con el ánimo de aumentar el recaudo del Gobierno y financiar un mayor gasto. Ambos factores podrían tener efectos negativos sobre la inflación.Bajo este nuevo contexto, se prevé que la inflación anual se ubique en 5,1% (+0,7 pp frente a la proyección de junio), con lo cual este año habría poco avance en el objetivo de llevar la inflación al rango meta."La meta tampoco se alcanzaría en 2026, año en que estimamos la inflación cierre en 4,5% (+0,7 pp frente al pronóstico anterior). En consecuencia, no se anticipan más recortes de la tasa de política monetaria en 2025 (se mantendría en 9,25%), mientras que en 2026 cerraría en 8,25%", dijo Anif.Con todo este marco, Anif dice que se proyectaron las carteras hasta diciembre de 2026. Los resultados muestran que la cartera bruta crecería 5,5% a diciembre de 2025 y 6,3% a diciembre de 2026. El avance sería sincronizado entre modalidades: comercial crecería 5,1% y 5,7%; consumo consolidaría la recuperación con 3,4% y 5,2%; vivienda mantendría un dinamismo elevado, alrededor de 9% (9,2% y 9,4%); y microcrédito se ubicaría en 11,2% y 10,7%.En consumo, el mayor aporte esperado del gasto de los hogares al PIB en 2026, junto con la disminuciónde la tasa de política y de la tasa de usura, facilitaría créditos con cuotas más manejables y ampliaría el acceso para más hogares. En cartera comercial, el mayor dinamismo en sectores productivos comomanufactura y agro, así como actividades terciarias en general respaldarían el crecimiento en las colocaciones.La contracción en construcción, junto con un avance en los proyectos de infraestructura y una disminución de la tasa de política, explicaría el crecimiento cercano al 9% en vivienda, explica Anif.En suma, de acuerdo con el centro de estudios, el sistema bancario transita de la estabilización a una fase de recuperación moderada: mejora la calidad, la rentabilidad se recompone desde niveles bajos y las proyecciones apuntan a un crecimiento más balanceado de la cartera, sujeto a la materialización del escenario macro planteado y a la gestión prudente del riesgo por parte de las entidades bancarias.Vea, además: El secreto de la nueva alianza que facilita créditos para estrenar carro en ColombiaTarjeta de CréditoFuente: Canva