Encarna lleva media vida buscando a su hermana gemela: "Mi padre la entregó a otra familia"

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Encarna Mena Álvarez ha vivido marcada por un secreto que cambió su vida para siempre. Nació el 7 de mayo de 1956 en Torrecera, pedanía de Jerez, junto a su hermana gemela. Aquel día que debía ser motivo de celebración se convirtió en el origen de una historia de separación, silencio y búsqueda. Su padre se llevó a su hermana "nada más nacer” y la entregó a otra familia.Pasaron más de tres décadas antes de que Encarna supiera la verdad. Tenía 33 años cuando, durante el entierro de su padre, varios vecinos le revelaron lo ocurrido. Le contaron que su progenitor había vendido a la niña a una familia con dinero, un hecho que nunca antes había salido a la luz dentro del hogar. La sorpresa y la conmoción marcaron el inicio de una investigación personal que, desde entonces, no ha cesado.Su madre falleció sin conocer la verdadFue su hermana mayor quien le confirmó la historia que corría entre susurros. Le contó que, en realidad, no nació sola: “Habían nacido dos niñas, pero su padre dijo que una de ellas estaba muerta”. Encarna asegura que su madre falleció sin saber la verdad, convencida de que su segunda hija no había sobrevivido al parto. Desde entonces, la duda y el deseo de reencontrarse con su hermana han acompañado a Encarna cada día de su vida.Convencida de que su padre fue quien orquestó la entrega de su hermana, Encarna ha dedicado años a buscar cualquier pista que le permita localizar a su gemela. Sin embargo, el paso del tiempo, la falta de documentación y el silencio familiar han dificultado cada intento. La ausencia de pruebas concretas no ha debilitado su determinación.En redes ha lanzado una petición de ayuda: “Mi padre se llevó a mi hermana nada más nacer y la entregó a otra familia. Por favor, si alguien ve a una mujer con un parecido semejante al de esta foto –imagen de Encarna que se adjunta en esta publicación–, le agradeceré que se ponga en contacto conmigo a través de Facebook. Llevo buscándola media vida. Por favor, ayúdame a lograr este sueño de encontrarla". Su llamamiento refleja la esperanza que aún mantiene viva. A pesar de las décadas transcurridas, Encarna confía en que algún día una coincidencia, una fotografía o un recuerdo compartido puedan poner fin a una historia marcada por la pérdida y el silencio.