Monterrey, Nuevo León.- El joven torero español Marco Pérez fue la gran revelación de la tarde en la Monumental Monterrey, dejando constancia de su temple, clase y madurez artística en dos faenas de alto nivel ante toros de Santa Inés. Su toreo pausado y de gran estética conquistó al público regiomontano, aunque perdió los trofeos por fallar con la espada, siendo recompensado con dos vueltas al ruedo entre ovaciones.TE PUEDE INTERESAR: Morante de la Puebla: la última puerta de un genioPor su parte, el rejoneador Emiliano Gamero se alzó como el triunfador del festejo al cortar una oreja tras dos actuaciones llenas de entrega, precisión y espectacularidad que hicieron vibrar a la afición.“Cristiano”, de 480 kilos, del hierro de Santa Inés, para el rejoneador Emiliano Gamero que consiguió emocionar al público regiomontano con la espectacularidad puesta en su actuación, brillando con las banderillas, destacando la colocación al violín. En distancias muy cortas dejó las rosas con exquisita colocación y cerró con un rejonazo al segundo intento. El público pidió con fuerza la oreja que fue concedida.El buen toreo de capa acompañó a Paola San Román, que saludó a su primero “Benjamín”, de 482 kilos, con verónicas cadenciosas, rematando con pinturera media. Brindó su faena al empresario y apoderado Mariano del Olmo para buscar las vueltas de un toro deslucido que poco ofreció, lo buscó por ambos pitones y por el izquierdo logró muletazos de lucimiento, en lo que fue una actuación tesonera y esforzada. Tardó en dar muerte al toro por fallar con la espada; escuchó palmas, antes, un aviso.El tercero de la tarde, “Misionero”, de 492 kilos para un inspirado Marco Pérez que desde que tomó el percal, lo hizo con elegancia y clase, sobresaliendo en su quite por chicuelinas. Faena pulsada y pausada donde llevó a ritmo y compás al toro de Santa Inés. Forjando una actuación de gusto y convencimiento al público que disfrutó de su toreo de reposo por el derecho. Acompañó con la cintura el recorrido por el izquierdo, hilvanando naturales de hondura y reposo. Pasaportó al segundo viaje, criterio que el juez de plaza vio para negarle la oreja que la afición pidió mayoritariamente. El resultado quedó en una vuelta al ruedo para el español.“Tintero”, de 481 kilos, fue el segundo del lote de Emiliano Gamero, que hizo vibrar al público bajo la emoción expuesta, efectivas banderillas. “Jaque Mate”, la estrella que elevó una vez más el nivel del rejoneador, acompañándole en las banderillas al violín. Ajustadas piruetas que pusieron la plaza a punto de ebullición. Se dejó llegar al toro de Santa Inés en una actuación importante con un toro que fue a más y terminó embistiendo con emotividad.El quinto de la tarde, llevó por nombre, “Bailarín”, de 485 kilos, correspondió a la queretana Paola San Román que buscó de nueva cuenta gustarse con el capote. Buen comienzo de faena firmó la torera, mucha suavidad, eslabonando una faena donde buscó estar encima de lo que ofreció el astado de Santa Inés, consiguió momentos importantes por ambos pitones.Cerró plaza, “Cumpleañero”, de 493 kilos, con el que Marco Pérez dibujó un buen saludo con el capote. El toro tuvo poca fuerza pero un buen fondo de nobleza que desplegó el empaque de toreo clásico del joven español que cayó de pie ante la afición regiomontana. Una faena de mucha pausa, buscando el equilibrio y sobre todo que el toro no perdiera pasos. Tuvo esa facilidad con la muleta en una actuación por derecho donde reinó el temple y calidad. Pasaportó al segundo viaje y dio una vuelta tras petición de oreja no concedida.Ficha: Plaza de Toros Monumental Monterrey. Más de media entrada. Tarde cálida. Se lidiaron toros de Santa Inés, de juego variado. Emiliano Gamero, oreja y salida al tercio. Paola San Román, palmas tras aviso y palmas. Marco Pérez, vuelta al ruedo tras petición en su lote.Fotos: Manolo BrionesThe post Gran tarde de Marco Pérez en Monterrey first appeared on Ovaciones.