El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reivindicado la fortaleza económica de la región tras conocerse los últimos datos de la Contabilidad Regional de España publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que sitúan a la comunidad como la cuarta que más han crecido en términos de Producto Interior Bruto (PIB) en lo que va de siglo. Según el informe del INE, entre los años 2000 y 2024 el Producto Interior Bruto de Madrid se incrementó en un 178,9%, seguido de Baleares (170,2%), Murcia (160,4%), Castilla-La Mancha (151,2%) y Cataluña (146,2%), las cinco comunidades con un crecimiento superior a la media nacional. El presidente recordó que la evolución económica no ha sido lineal, y que los años de recortes marcaron una etapa de retroceso. «Son 25 años con la excepción de la época de los recortes, donde cayó la riqueza regional, el empleo y cayó todo. A pesar de aquel paréntesis, Castilla-La Mancha está recuperando el tiempo perdido, los siglos perdidos» , señaló. «Estos diez últimos años, desde que soy presidente, no solo nos hemos recuperado de los cuatro años de recortes, sino que hemos colocado a Castilla-La Mancha en una senda de crecimiento muy por delante de otras regiones vecinas, emparentándonos con las comunidades autónomas que más crecen en España», aseguró. García-Page defendió además el modelo de desarrollo regional impulsado desde su gobierno, basado en la cohesión social y la estabilidad institucional. «La riqueza que se genera se consolida porque lo hace en una sociedad cohesionada , con buena sanidad, buena educación y buenos servicios sociales», subrayó. «No se trata de que unos tengan mucho y con eso salvemos la estadística, sino de que realmente lo compartamos», añadió, reivindicando el valor de las políticas públicas como garantes de igualdad y progreso. Para García-Page, el caso castellanomanchego demuestra que es posible combinar crecimiento económico y justicia social. «No se trata de crecer mucho en volumen, sino de avanzar todos juntos», defendió . El presidente de Castilla-La Mancha insistió en que el crecimiento económico regional no es fruto de la casualidad, sino del diálogo social. En su opinión, el consenso alcanzado entre el Gobierno regional, los sindicatos y los empresarios ha sido clave para situar a la comunidad «en una posición de estabilidad , con un modelo de crecimiento sólido, previsible y pactado». El presidente concluyó subrayando que este modelo debe seguir siendo la hoja de ruta en los próximos años. «Castilla-La Mancha está en el camino correcto . Somos una región que progresa, que crea empleo y que reparte los frutos de su esfuerzo. Esa es la mejor garantía de futuro», señalaba