El Ayuntamiento de Jerez ha puesto en marcha una serie de proyectos para mejorar la biodiversidad y controlar la población de mosquitos en dos parques, los de La Canaleja y la Laguna de Torrox. A través de la Delegación de Servicios Públicos y Medio Ambiente, el consistorio impulsa una estrategia que combina acciones de conservación ecológica con medidas naturales para reducir las plagas que afectan cada verano a estas zonas verdes.El teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Desarrollo Sostenible, Jaime Espinar, ha subrayado la importancia de estas iniciativas, orientadas a mejorar los ecosistemas urbanos y hacerlos más resilientes frente al cambio climático . Espinar sostiene que la propuesta no busca erradicar totalmente a los mosquitos, sino mantener un equilibrio natural, integrando la lucha contra estas plagas dentro del propio ciclo ecológico. En ese sentido, el Ayuntamiento apuesta por la introducción de depredadores naturales, como aves insectívoras o murciélagos, en lugar de recurrir a métodos químicos o invasivos.[articles:343305]Entre las medidas más destacadas se encuentra la instalación de refugios para fauna, especialmente para pequeños mamíferos y aves que se alimentan de insectos. También se fomentará la presencia de insectos polinizadores, gracias a la plantación de especies autóctonas y vegetación adecuada, así como la colocación de “hoteles de insectos” que servirán de refugio durante la reproducción y la hibernación.El plan municipal incluye además acciones divulgativas y educativas dirigidas a la ciudadanía. Se prevén charlas en colegios y asociaciones vecinales, la distribución de material informativo y actividades participativas como una jornada nocturna para observar murciélagos o talleres sobre el control natural de plagas.Con estas actuaciones, el Ayuntamiento de Jerez busca convertir los parques urbanos en espacios sostenibles, donde la convivencia entre especies contribuya tanto al bienestar ambiental como a la salud pública.