Cientos de camiones con alimentos y suministros han cruzado la frontera sur de la Franja después de meses de bloqueo israelí y tal y como recoge el plan de alto al fuego pactado entre Israel y HamásEntra en vigor el alto el fuego en Gaza e Israel repliega sus tropas Cientos de camiones con ayuda humanitaria han comenzado a entrar este domingo en la Franja de Gaza desde Egipto, después de meses de bloqueo israelí y de acuerdo con la primera parte del plan de alto al fuego pactado entre Israel y Hamás, que entró en vigor el viernes pasado. Largas colas de camiones con alimentos y suministros se encuentran en el paso de Rafah, fronterizo entre Egipto y Gaza, a la espera de poder entrar en la Franja a través de los cruces de Kerem Shalom y al Awja, controlados por Israel, según informan la agencia EFE y el canal de televisión egipcio Al Qahera News. Los camiones entrando por Rafah a Gaza El medio, próximo a los servicios de inteligencia del país norteafricano, asegura que se espera que a lo largo del día entren unos 400 camiones cargados de diferentes tipos de ayuda a Gaza según el acuerdo.También ha subrayado que se trata de “la mayor cantidad de ayuda que entra en el enclave palestino desde el principio de la crisis”, y explica que, además de los que entrarán hoy, “colas de camiones esperan en una carretera de hasta cinco kilómetros de largo” en Rafah para ser enviados a Al Awja o Kerem Shalom. Un camión con ayuda humanitaria entra este domingo a Gaza Además de esos vehículos, cargados cada uno con decenas de toneladas de alimentos y material médico, varias cisternas con combustible se han visto en la zona de Rafah y se preparaban para dirigirse hacia los pasos fronterizos. Según el acuerdo, alcanzado el pasado miércoles en Egipto, Israel permitirá la entrada a diario de hasta 600 camiones con ayuda operados por la ONU, organizaciones internacionales autorizadas, el sector privado y países donantes. El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza ha solicitado esta mañana una repuesta “urgente” para introducir los suministros médicos necesarios en el enclave palestino. En un comunicado, las autoridades sanitarias gazatíes advirtieron de que miles de pacientes y heridos necesitan lugares adecuados para recibir atención médica “urgentemente”, por lo que subrayaron que fortalecer los hospitales que aún funcionan en la Franja “es una prioridad máxima” “No se puede esperar más tiempo”, señalaron, y añadieron también que la interrupción de los servicios especializados y diagnósticos “agrava la situación sanitaria e impide las intervenciones quirúrgicas complejas”. Decenas de vehículos con suministros humanitarios esperan en una carretera próxima a rafah El acuerdo de alto el fuego e inicio de la primera fase del plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para la franja de Gaza, entró en vigor este viernes a mediodía local, tras el repliegue de las tropas israelíes de las urbes gazatíes. Mientras tanto, este domingo, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), la organización estadounidense que se encarga por orden de Israel desde mayo de repartir comida en la Franja con un polémico método que ha causado cientos de muertos, ha abandonado al menos uno de sus puntos de distribución en el territorio palestino, según constató EFE en el terreno, algo que el organismo achaca a un “cierre temporal”. Se trata del punto llamado SDS4, localizado en el centro de la Franja, al sur del corredor de Netzarim que recorre el territorio de este a oeste por debajo de la ciudad de Gaza. El cierre de este punto, que está formado por unos pasillos de acceso formados por estructuras metálicas con alambres que dan a un descampado con forma cuadrada rodeado de montículos de tierra, coincide con la retirada del Ejército israelí de esa zona hasta la llamada “línea amarilla” del acuerdo de paz firmado entre Israel y Hamás. Según ese acuerdo, las tropas se han retirado hasta esa línea y controlan ahora un 53 % del territorio (en lugar del 80 % anterior) para que Hamás y las milicias palestinas recuperen a los rehenes, vivos y muertos, que deberán liberar antes de este lunes a mediodía. EFE constató allí que ya no hay mercenarios estadounidenses guardando el centro de distribución, ni tampoco ningún tipo de infraestructura, seguridad ni tropas israelíes, y que el punto no está en funcionamiento. Tan solo quedan las estructuras de acceso metálicas. Preguntada por EFE, la fundación indicó que “en los próximos días, durante el traslado de los rehenes a Israel, se producirán cambios tácticos en las operaciones de la GHF y podrían producirse cierres temporales de algunos puntos de distribución”. “Nuestro plan a largo plazo se mantiene invariable”, añadió, aunque no está claro si esta fundación seguirá operando en Gaza una vez se ha alcanzado un alto el fuego e Israel debe dejar entrar camiones de ayuda de la ONU y otras organizaciones. Esta fundación, de financiación opaca, había sustituido en los últimos meses al sistema de reparto de ayuda humanitaria de la ONU por orden de Israel, que acusaba a Hamás, sin pruebas constatables, de quedarse con esa ayuda. A finales de mayo abrió en Gaza cuatro puntos de reparto que han sido muy polémicos desde que han estado operando por los continuos ataques, en numerosos casos mortales, de mercenarios armados contra los palestinos. Uno de ellos, el SDS3, lleva cerrado varios meses.