Corría el año 2005 cuando McDonald's lanzó una promoción que marcaría su carta con la "hamburguesa de un euro" como principal reclamo, aunque las patatas y la bebida pequeña también costaban esa simbólica cifra. Veinte años después, la opción más barata de su menú alcanza el 1,45 euros sin queso, en una escalada que se replica también en sus menús más afamados, la mayoría ya por encima de los 10 euros. Así, la diferencia respecto a otras cadenas con un producto de gama media o alta se acorta. "¿Para qué consumir un producto 'low-cost' si su precio no lo es?", diría un cliente ante una decisión que le ha llevado a recortar más de 250.000 empleos en una década. Ahora, este efecto ha llegado al mundo de la aviación y ha puesto en riesgo el modelo de negocio de la mayor compañía de Europa: Ryanair.Seguir leyendo....