El nuevo panorama económico mundial estará impulsado principalmente por la reordenación de las prioridades políticas en Estados Unidos, según el FMI.Imagen: tomada de @FMInoticiasLa actualización de proyecciones económicas mundiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) anticipa un panorama global caracterizado por la volatilidad y la creciente fragmentación geopolítica, lo que inevitablemente modula el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).Recomendado: FMI alerta que la deuda pública global se dispara y urge adoptar “límites de contención fiscal”El organismo advierte que, aunque la economía mundial ha mostrado una resiliencia inesperada a los shocks de la política comercial, las perspectivas a medio plazo siguen siendo sombrías.De hecho, se prevé que el crecimiento global se decelere del 3,3 % en 2024 al 3,2 % en 2025 y al 3,1 % en 2026. Este pronóstico está por debajo del promedio prepandemia del 3,7 %, aunque es 0,2 puntos porcentuales (pp) más alto que lo anticipado en julio, para el caso de 2025.Fuente: FMI.El nuevo panorama económico mundial estará impulsado principalmente por la reordenación de las prioridades políticas en Estados Unidos y la adaptación de otras economías a nuevas realidades.De hecho, la incertidumbre sobre la política comercial sigue siendo elevada debido a la falta de acuerdos claros, transparentes y duraderos. Las nuevas medidas arancelarias introducidas por Estados Unidos han elevado las tasas arancelarias a niveles no vistos en un siglo. El mundo está adaptándose a un panorama más fragmentado.En particular, la incertidumbre en la política comercial amortigua el apetito de las empresas por la inversión. El FMI estima que un aumento de una desviación estándar en la incertidumbre de la política económica puede llevar a una caída del 2 % en la inversión.Este impacto ya se está volviendo visible en los datos de América Latina y el Caribe, por ejemplo, donde el pronóstico de crecimiento promedio para este año (2,4 %) bajó 0,5 pp frente al proyectado en octubre de 2024, aunque subió 0,2 pp respecto a la edición de julio de este año, lo que refleja cambios en la política comercial.En Colombia, particularmente, el pronóstico del PIB se mantiene sin cambios en 2,5 % para este año y en 2,3 % para 2026. El crecimiento en la región estaría liderado este año por Argentina (4,5 %) y Paraguay (4,4 %), mientras que la expansión de Venezuela y Bolivia estaría por debajo del 1 %.Fuente: FMI.La inflación persiste elevadaA pesar de que el FMI proyecta que la inflación global disminuya al 4,2 % en 2025 y al 3,7 % en 2026, los cálculos muestran variaciones importantes entre países y regiones.En economías importantes, las previsiones de inflación se han revisado al alza en comparación con el punto de referencia previo al cambio de política de octubre de 2024. En Estados Unidos, por ejemplo, se espera que el indicador repunte a partir de la segunda mitad de 2025, ya que el impacto de los aranceles ya no será absorbido en las cadenas de suministro y se trasladará a los consumidores.El organismo resaltó que los precios al consumidor se están estabilizando por encima de los objetivos de los bancos centrales en varios países, sin embargo, dijo que los riesgos al alza se mantienen elevados.De hecho, se estima una probabilidad de alrededor del 25 % de que la inflación global general en 2026 supere el 5 %.En Latinoamérica, la inflación en promedio sería del 9,8 %, jalonada por el 269,9 % de Venezuela, el 41,3 % de Argentina y el 20,8 % de Bolivia. En los demás países el indicador es de solo un dígito.Sin embargo, en algunos casos, como Colombia, Brasil y México, el Índice de Precios al Consumidor se ha revisado al alza. Es así que la inflación local cerraría 2025 en 4,9 %, cuando solo un mes atrás el FMI había revelado proyecciones del 4,5 % en un comunicado.Finalmente, el FMI planteó preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas porque la política fiscal sigue siendo demasiado laxa en muchas de las principales economías avanzadas y en desarrollo. En este contexto, el FMI anticipa movimientos bruscos en los tipos de cambio y una política monetaria que tiende a la divergencia entre países.El organismo concluyó que la clave para anclar el crecimiento y la estabilidad reside en eliminar la incertidumbre de la política comercial y modernizar las reglas para reflejar la estructura cambiante del comercio global.—