Hay días en los que el cuerpo te pide cuchara y platos como potajes o guisos , pero el reloj dice que no hay tiempo para ponerse a cocinar. Para esos momentos, esta receta de lentejas rápidas sin chorizo es mi salvación. No necesita remojo previo, se hace en una sola olla y tiene todo el sabor de unas lentejas de toda la vida , pero con un punto más ligero y vegetal que la convierte en una opción ideal para repetir una y otra vez durante el otoño. Porque sí, aunque las lentejas con chorizo tienen fama de reinas del recetario tradicional, esta versión demuestra que no hace falta carne para tener un plato lleno de sabor, aroma y textura reconfortante . Y lo mejor: es saludable, económica, saciante y apta para toda la familia y dietas vegetarianas. En una olla con un chorrito de aceite, sofríe la cebolla, el ajo y el pimiento picados hasta que estén blanditos. Luego, añade la zanahoria en rodajas finas y el tomate rallado , y deja que se cocine todo junto unos 5 minutos. Incorpora el pimentón, mezcla bien, y añade las lentejas, el laurel y el agua (o caldo). Cocina tapado a fuego medio unos 25-30 minutos , hasta que las lentejas estén tiernas. Ajusta de sal y pimienta antes de servir. Si usas lentejas de bote, ganarás tiempo sin perder textura . Solamente asegúrate de enjuagarlas bien antes de cocinarlas. Puedes optar por otros platos de cuchareo también rápidos como este guiso de garbanzos . ¿Quieres darle un toque extra sin complicarte? Añade una cucharadita de comino molido o un chorrito de vinagre justo al final para realzar los sabores. Puedes enriquecer el plato con unas espinacas frescas al final, unos dados de calabaza o incluso un huevo escalfado encima si buscas más proteína sin usar carne. Estas lentejas aguantan genial de un día para otro y también se congelan bien , así que puedes preparar más cantidad y tener raciones listas para otros días. Y si quieres más trucos para elaborar las lentejas, toma nota de nuestro consejo para que las lentejas no queden ni muy aguadas ni muy secas . Las lentejas son una fuente excelente de proteína vegetal, hierro y fibra , por lo que este plato no sólo reconforta, sino que también nutre y cuida. Al prescindir del chorizo, se reduce considerablemente la grasa saturada, pero se mantiene todo el sabor gracias al sofrito y las especias. Una receta que demuestra que comer rico y sano no tiene por qué ser complicado .