El ministro de Finanzas de la Autoridad Palestina, Omar al Bitar, y el cónsul general de España en Jerusalén, José Javier Gutiérrez Blanco-Navarrete, han firmado este lunes un acuerdo que establece la entrega de dos millones de euros destinados al pago de salarios y pensiones de funcionarios palestinos. La iniciativa forma parte del mecanismo de financiación europeo PEGASE, creado por la Unión Europea para canalizar su ayuda económica a la Autoridad Palestina.[articles:343856]Según ha informmado la agencia oficial palestina WAFA, la firma del documento se ha desarrollado en el marco de la cooperación bilateral entre España y Palestina. El acuerdo tiene como objetivo fortalecer la asociación entre ambos gobiernos y respaldar la sostenibilidad de los servicios públicos esenciales que presta la administración palestina. El apoyo español, subraya la nota, se enmarca en el compromiso de Madrid con la estabilidad institucional y el desarrollo económico del territorio palestino.El compromiso se suma a los anuncios realizados por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el pasado 8 de septiembre, cuando adelantó un incremento de la ayuda a la Autoridad Palestina. Entre las nuevas líneas de cooperación destacan proyectos en los sectores agrícola, alimentario y sanitario, con el propósito de impulsar el bienestar social y la autosuficiencia económica en la región.Otras ayudasAdemás de la ayuda directa a través de PEGASE, España prevé aumentar su contribución a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA). La aportación adicional alcanzará los diez millones de euros, junto con un incremento progresivo de la ayuda humanitaria y de cooperación destinada a Gaza, que está previsto llegue a 150 millones de euros en 2026.Desde 2008, la Unión Europea ha canalizado la mayor parte de su apoyo financiero a la Autoridad Palestina mediante el programa PEGASE, cuyo objetivo es respaldar las reformas institucionales y los planes nacionales de desarrollo. Este mecanismo cubre principalmente los gastos recurrentes del Gobierno palestino, incluyendo el pago de salarios y pensiones públicas, las prestaciones sociales y parte de los costes sanitarios derivados de los tratamientos en hospitales de Jerusalén Este.