El alcalde de San Roque y diputado en el Congreso, Juan Carlos Ruiz Boix (1974), revalidó en marzo pasado el liderazgo del PSOE de Cádiz, no sin tensiones internas y un duro pulso con el sector crítico. Lamidas las heridas que siempre dejan estas contiendas orgánicas, embridado el partido ante el nuevo ciclo electoral que ahora se abre —exige convocatoria de elecciones autonómicas ya: "La legislatura está agotada", tras el escándalo del cribado de cáncer de mama—, lo que no ha terminado de superar el dirigente campogibraltareño es la "traición" —así la define abiertamente— de su vecino Juan Franco. Con los mismos diputados provinciales que el PP, 14, Ruiz Boix se quedó sin la opción de volver a presidir la Diputación de Cádiz, en una maniobra del líder de La Línea 100x100 —ahora enfrascado en una expansión provincial con vistas a las autonómicas y municipales— que finalmente desatendió a los acuerdos previos con el socialista y le brindó el sillón del antiguo Palacio de la Aduana al PP y a la jerezana Almudena Martínez del Junco.Pregunta. ¿Cómo ve la situación de la provincia de Cádiz?Respuesta. El Gobierno de España tiene un compromiso claro con la provincia de Cádiz. Lo ha tenido Pedro Sánchez desde que accedió al Gobierno en 2018. Las listas del desempleo se han reducido desde los más de 155.000 desempleados que tenía la provincia a menos de 110.000 desempleados. Hoy en día estamos por debajo de esa barrera y tenemos los principales motores económicos, como los Astilleros de Cádiz, Puerto y San Fernando, con carga de trabajo, en marcha. Hay un proyecto nuevo de Airbus Cádiz, que viene consolidando mayores pedidos comerciales, ampliando plantilla y afianzando líneas de negocio. "A Cádiz y a la provincia le sientan muy bien el Gobierno de Pedro Sánchez"Y también hay apuestas en sectores como la agricultura, la ganadería y la pesca, con un ministro, Luis Planas, que conoce al detalle esta problemática. Además, se desarrollan sectores emergentes como el agroalimentario o el de la energía renovable —hidrógeno verde y otros—, y otros muchos compromisos que fortalecen nuestras ciudades y municipios, enfocados también alrededor del turismo sostenible. El compromiso del Gobierno de España está reflejado en números: la subida del salario mínimo por encima del 61%, la revalorización de las pensiones en más del 25%, más becas, el ingreso mínimo vital y la apuesta por la igualdad de oportunidades. A Cádiz y a la provincia le sientan muy bien el Gobierno de Pedro Sánchez. Y cualquier problemática que podamos vivir la afrontamos buscando siempre beneficios para los vecinos y vecinas, los 1.300.000 habitantes de la provincia, garantizando presencia y soluciones en las seis comarcas.Primer plano de Juan Carlos Ruiz Boix, durante la entrevista. JUAN CARLOS TOROP. ¿Y cómo ve el gobierno actual de la Diputación?R. El gobierno de la Diputación provincial es un gobierno que se ha convertido en un cajero automático. Únicamente facilita fondos a los municipios donde gobierna el Partido Popular y, muy especialmente, sus socios de La Línea 100%. Una formación que, por cierto, dice tener un proyecto provincial nuevo, pero hasta ahora solo han demostrado que buscan favorecer los intereses de La Línea, restando recursos a pueblos con menor renta per cápita, como Puerto Serrano, Algar o Benalup-Casas Viejas. Han esquilmado recursos públicos de muchos municipios para favorecer inversiones en La Línea, que ya tenía atención adecuada con el anterior gobierno compartido con el PSOE."El liderazgo de la Diputación no sabemos si está en manos de Beardo, Juancho Ortiz o Javier Vidal; es una jaula de grillos"P. ¿Hay proyecto de provincia?R. Ese cajero automático de Almudena Martínez, que no tiene un proyecto de provincia, no existe un plan compartido del PP y La Línea 100% para la provincia, solo tiene el objetivo de dotar de más recursos a los suyos. Nadie entiende que uno de los grandes retos de la Diputación en este mandato sea construir un campo de rugby en El Puerto de Santa María. Esa es su mayor inversión. Están ausentes de los sectores productivos, sin proyectos, sin comunicación con los agentes sociales y económicos. Lo único que hacen es prestar cobertura, por ejemplo, a Bruno García, el alcalde de Cádiz, que tiene bastante debate interno en su partido, pero no sabemos el liderazgo de este gobierno de Diputación si está en manos de Germán Beardo, de Juancho Ortiz o de Javier Vidal. Es una jaula de grillos y únicamente acuden al cajero automático para llevarse los recursos de los pueblos que más lo necesitan. Y mientras tanto, los pueblos de menos de 20.000 habitantes —que deberían ser la prioridad de una Diputación— se quedan sin recursos. De hecho, hay 10 municipios, entre ellos San Roque, que no han recibido ni un solo euro de subvención nominativa en más de dos años.Un momento de la entrevista con Juan Carlos Ruiz Boix. JUAN CARLOS TOROP. ¿Es un castigo?R. Sí, un castigo, una discriminación sectaria. Es un castigo a los 35.000 vecinos y vecinas de San Roque y de sus 10 pueblos, que no tienen ninguna actuación, inversión ni subvención nominativa de la Diputación Provincial de Cádiz. Les pedí ayuda para equipar las viviendas tuteladas que hemos construido con fondos estatales —nueve apartamentos para mayores—, y ni eso. Solo necesitábamos el mobiliario, cocinas, equipamiento básico para nueve abuelos y abuelas que viven en pisos sin ascensor, prácticamente encerrados, o en viviendas deterioradas. Queríamos ofrecerles dignidad, combatir la soledad no deseada, que es otro de mis grandes objetivos de gobierno.Ruptura con Juan Franco y La Línea 100x100: "Fue una traición personal, había un acuerdo cerrado dos meses antes de las municipales"Otro momento de la entrevista con este periódico. JUAN CARLOS TOROP. Hablando de situaciones no deseadas, ¿qué ha llevado peor? ¿No poder convencer a Juan Franco para reeditar el Gobierno de Diputación, o las primarias en su partido, que siempre se viven con especial crudeza?R. Lo más importante fue la pérdida del Gobierno de la Diputación de Cádiz. En 2023 encabezaba una dirección provincial que, pese a la pérdida de poder autonómico —nueve comunidades, muchas diputaciones y capitales—, en Cádiz mantuvo los 14 diputados que heredamos. Teníamos cerrado un acuerdo en abril, casi dos meses antes de las elecciones municipales, con Juan Franco. Luego vino la traición. El dolor no fue perder el poder. No era el poder, sino por perder una gestión basada en el criterio de la igualdad de oportunidades que habíamos compartido los cuatro años anteriores entre La Línea 100% y el PSOE, con buenos resultados para los 45 municipios. Fue muy doloroso para la sociedad gaditana, para el PSOE y también en lo personal, fue una traición personal. Tenía una relación de amistad con Juan Franco, pero cayó en ese momento porque él no tuvo ni siquiera el valor de mantener una conversación de tú a tú conmigo. Se refugiaba en su partido y en otros compañeros…"La 'nueva política' de Franco para la provincia de Cádiz es Aparcero, que gobernaba en los 80 y fue condenado"P. Ya habrá tiempo de pensar en las municipales y del futuro gobierno de Diputación. Antes tendremos las autonómicas. Una de las noticias de la semana ha sido precisamente la irrupción de Juan Franco en el panorama andaluz.R. Hoy mantenemos una relación institucional entre ayuntamientos, y espero que en un futuro, si hay proyectos comunes, podamos compartirlos. Pero no trabajaremos con el sectarismo con el que actúan La Línea 100% y otros municipios que han sido castigados, como Benaocaz o Los Barrios, que no tienen el mismo trato que La Línea, y que se han sumado al proyecto. Y, por cierto, ese partido de la regeneración democrática también ha fichado a un alcalde con más de 30 años de experiencia, Luis Mario Aparcero, que ya gobernaba en los 80 en Chipiona, antiguo militante del PSOE, desgraciadamente condenado por inhabilitación en el caso Sanlúcar… esa es su nueva política y eso es lo que están vendiendo como nuevas formas de gobierno de Juan Franco para el conjunto de la provincia de Cádiz.El alcalde de San Roque, diputado en el Congreso y secretario general del PSOE de Cádiz, en días pasados. JUAN CARLOS TOROP. Esta semana también ha habido protestas masivas por los miles de fallos en el cribado de cáncer de mama.R. Hay miles de voces en Andalucía, de andaluces y andaluzas que piden ya alto y claro: “Váyase, señor Moreno Bonilla”. Es lo que vienen gritando en las plazas y en las calles de Sevilla, Cádiz, Huelva, Granada, Córdoba… Hay un rechazo social evidente a Moreno Bonilla. Esa crisis no ha surgido ahora, se venía gestando durante siete años de externalizaciones y privatizaciones. Pese a los más de 53.000 millones de euros adicionales del Gobierno de Pedro Sánchez para reforzar la sanidad pública andaluza, Moreno Bonilla los ha desviado hacia la privada, con contratos opacos. Esto ha provocado la ansiedad e incertidumbre de más de dos millones de mujeres andaluzas mayores de 49 años, incluidas en el programa de detección precoz del cáncer de mama. Un sistema ejemplar, con tres décadas de éxito, que salvó miles de vidas de andaluzas anticipando diagnósticos. "María Jesús Montero será la sorpresa de las próximas elecciones andaluzas, una sorpresa que no anticipan las encuestas"Sin embargo, el PP lo ha manoseado, con un presidente Moreno Bonilla que lleva tres consejeros de Sanidad y ahora un cuarto, Antonio Sanz, nada transparente. Hace diez días decían que eran cuatro o cinco mujeres afectadas; luego, 2.000; después, el propio presidente, en una grabación que realizó seguramente dos o tres horas antes del anuncio ese de las 20.30 horas, habló de Sevilla, y al día siguiente supimos de tres mil casos más en Huelva. En Cádiz, la señora (Mercedes) Colombo, en unas declaraciones fuera de lugar, sin respeto por las afectadas, dijo que había 200 afectadas en Jerez, y posiblemente más en el área de Puerto Real. ¿Habrá más gaditanas en Algeciras, en La Línea, en Cádiz capital o en los hospitales Pascual? Queremos que nos hablen con claridad. ¿Habrá más? Pedimos claridad, refuerzo en oncología y radiología, un plan de choque real, y que no culpen responsables en protocolos heredados, porque estos eran buenos. Mienten con sus bulos, pero no dan certezas a las andaluzas que están en ese programa de la detección precoz del cáncer de mama.P. ¿Ve al PP con tiempo de recuperar la credibilidad perdida?R. La confianza de las andaluzas se recuperará solo si Moreno Bonilla convoca ya elecciones. Ya que tanto piden en Madrid el adelanto a Pedro Sánchez, pese a que quedan dos años de legislatura, en Andalucía el mandato está ya caducado. El mandato está agotado. Los andaluces y, sobre todo, las mujeres, están mostrando rechazo a Moreno Bonilla. Y en cambio, estoy convencido de que el proyecto integrador e igualitario de María Jesús Montero será la sorpresa de las próximas elecciones andaluzas. Una sorpresa que no anticipan las encuestas y vamos a contar con un gobierno de la gente, pensando en las andaluzas y en los andaluces."Los andaluces no entienden cómo, teniendo más recursos, la sanidad pública ahora es peor que la que gestionábamos los socialistas en los años duros de la crisis y los recortes de Rajoy"P. El PP se agarra una y otra vez al pasado en la Junta de María Jesús Montero para erosionar su proyecto como candidata a la Junta. Tras la etapa de los ERE, la travesía del desierto y la trama de corrupción de Ábalos y Santos Cerdán, ¿puede el PSOE-A volver a ofrecer una alternativa creíble a los andaluces?R. Creo que las mujeres andaluzas y sus familias, después de ver el manoseo que ha hecho el PP con el programa de detección precoz del cáncer de mama, cómo se ha cargado este programa, ya no confían. Y me pregunto: ¿qué pasará con los cribados de cáncer de colon o próstata? ¿También están manoseados, tienen la misma gestión? Los andaluces lo que quieren es una sanidad pública que funcione. No entienden cómo, teniendo más recursos, ahora es peor que la que gestionábamos los socialistas en los años duros de la crisis y los recortes de Rajoy, que solo cumplía con los hombres de negro, no con los andaluces. Estoy convencido de que sí, que los andaluces y andaluzas se han dado cuenta que ese cambio y ese tirón de orejas que le dieron al PSOE tras 37 años de poder, ha significado que Andalucía vaya a peor.P. ¿En qué sentido?R. El proyecto de Moreno Bonilla no ha cubierto las necesidades reales de la población andaluza. Hoy los andaluces quieren un gobierno de la Junta de Andalucía que trabaje para la gente, y estoy convencido de que habrá un punto de inflexión. Esta desgracia puede haber sido el detonante que devuelva al PSOE de Andalucía a ser primera fuerza en las autonómicas. Tenemos ganas de resolver los problemas de los andaluces, tenemos ganas de que haya fecha electoral. Llevan dos años pidiendo elecciones generales, y a ellos les quedan menos de ocho meses. Que las convoquen. Tenemos un proyecto construido con los colectivos y con la gente de las ocho provincias andaluzas, y vamos a ganar las próximas elecciones con la mejor candidata, con la mejor presidenta para la Junta de Andalucía, que será María Jesús Montero.