Género: Drama, histórico, político.Creador Alberto Rodríguez Librero.Reparto: Álvaro Morte, Eduard Fernández, Manolo Solo, Miki Esparbé, David Lorente, Óscar de la Fuente, Pedro Casablanc, Juanma Navas, Samuel López, Sebastián Haro, Luis Bermejo, María Maroto, Jaime García Machín y otros.Producción: DLO Producciones, ARTE France, Movistar Plus+.Canal: Movistar Plus+No cabe duda de que Alberto Rodríguez Librero es uno de los mejores directores y guionistas de panorama audiovisual de nuestro país. Amante de la corrupción política como eje alrededor del cual teje varias de las tramas que envuelven sus películas, ha demostrado con cintas como El Hombre de las Mil Caras o El Reino que domina perfectamente esa temática.Por si esto fuera poco, los thrillers policiacos en los que por supuesto, el aspecto político también está presente son otra de sus grandes virtudes, como bien demuestran grandes películas como Modelo 77, Que Dios nos perdone o La Isla Mínima.Pues bien, este 2025 Alberto Rodríguez hace doblete al estrenar para el final de este 2025 que tan buenas películas y series españolas nos ha traído, una película y una serie, ambas de incuestionable calidad.La película en cuestión es Los Tigres, de la que ya dio buena cuenta mi compañero y amigo Sergio Fernández Atienza en esta genial reseña, y la serie no es otra que Anatomía de un Instante, serie de cuatro capítulos emitida por Movistar Plus+ en la que Rodríguez aporta su particular visión del 23F, siguiendo la pauta marcada por el libro homónimo de Javier Cercas.Anatomía de un Instante narra como el intento de golpe de estado perpetrado por Tejero, Milans del Bosch y sus adláteres afectó a las tres personas que ante ese hoy histórico “¡Se sienten coño!” decidieron no achantarse y plantar cara a aquel golpista enemigo de la democracia, negándose a echarse al suelo como ordenaba Tejero.Ellos eran, como es hoy de sobra conocido por todos, Adolfo Suárez, Gutiérrez Mellado y Santiago Carrillo, interpretados en esta serie respectivamente por Álvaro Morte (Dos Tumbas, La Casa de Papel), Eduard Fernández (Perfectos Desconocidos, La piel que habito) y Manolo Solo (Cuéntame cómo pasó, Días de Fútbol).Estos tres personajes no podían tener orígenes e ideas políticas más distintas, pero a todos ellos les unía su sentimiento de defensa de la democracia.Suarez, el primer presidente de la actual democracia española, venía de Falange, el único partido del Movimiento Nacional con el que Franco gobernó durante cuarenta años de dictadura. Gutiérrez Mellado era un experimentado militar que en su día apoyó el golpe de estado de Francisco Franco, pero que en 1982 era una de los mayores defensores de la joven democracia que a duras penas trataba de construirse tras la muerte del dictador, mientras que Santiago Carrillo era el Secretario General del Partido Comunista legalizado pocos años antes del 23F y que había vivido en el exilio la mayor parte de su vida.De los cuatro capítulos que componen esta serie, cada uno de estos personajes históricos protagoniza uno de ellos, repasándose la complicada vida de este complejo trío, mientras que el cuarto y último capítulo se dedica al juicio del 23F en el que se condenó a Tejero, Milans del Bosch y el resto de golpistas por casi acabar con el estado democrático, tratando de reinstaurar la dictadura fascista que lo precedió.En lo que concierne a este cuarto y último capítulo, el trabajo de investigación de Rodriguez y del resto del equipo tras las cámaras de Anatomía de un Instante es digno de mención. Y es que, sin olvidar que esta serie está basado en el libro de Javier Cercas, que ya realizó una profusa investigación del 23F al tiempo de su escritura, la realidad es que tenemos hemeroteca audiovisual de sobra sobre la entrada de Tejero y sus soldados en el congreso pero nada sobre el juicio que terminó condenándolos, puesto que éste se celebró a puerta cerrada.Han sido los testimonios de quienes allí estuvieron y algunas crónicas periodistas del momento las que han ayudado a Rodríguez para recrear casi a la perfección un momento y una escena inolvidable para nuestro país que, sin embargo, nunca pudimos ver, y que ahora cobra vida.La dirección de Alberto Rodríguez y de Paco R. Baños (director de La Peste, otro de los productos televisivos en el que los dos directores colaboraron estrechamente codirigiendo ambas series) es como de costumbre de una calidad incuestionable, sabiendo transmitir tensión en los momentos en los que la trama lo requiere, con unos planos para los diálogos y resto de escenas conversacionales en las que el movimiento de la cámara consigue hacer al espectador protagonista de dichas charlas.En lo relativo a la música, llevada a cabo por Julio de la Rosa, quien ya colaboró con Alberto Rodríguez en La Isla Mínima y Grupo 7, ésta sienta como anillo al dedo a la serie, al tiempo que la fotografía, llevada a cabo por Alex Catalán (responsable también de la fotografía de las ya mencionadas La Isla Mínima y Grupo 7) nos transporta directamente a esos finales de los setenta y primeros ochenta en los que una democracia incipiente trataba de abrirse paso entre los restos de una dictadura fascista que jamás fue derrocada como resultado de una lucha por la libertad, sino por la muerte de su dictador.En cuanto al guion, que ya hemos descrito someramente, está llevado a cabo por el propio Alberto Rodríguez, junto con Rafael Cobos y Fran Araújo, quienes sacan oro de la novela de Javier Cercas, ya de por sí maravillosa.Pero no podemos finalizar sin hablar aunque sea mínimamente de un aspecto que suelo dejar fuera en mis análisis. Y éste es el increíble trabajo de caracterización que se realiza en esta serie. No solo tenemos un reparto increíble que está a la altura de los personajes que interpretan, todos ellos reales, sino que la labor de maquillaje para que los actores sean prácticamente calcos de Tejero, Suárez, Gutiérrez Mellado y compañía hace que en no pocas ocasiones parezca que estamos viendo un documental de lo realmente acontecido durante el 23F.Todo ello hace de Anatomía de un Instante una serie que no solo resulta con sus cuatro capítulos perfecta para disfrutarla por cualquier amante de la ficción audiovisual, sino que se revela como muy necesaria en estos tiempos que corren en los que muchas personas consideran que el fascismo y el regreso al franquismo son la única solución a los problemas de nuestro país.