El Gobierno trata de mantenerse ajeno a las causas de corrupción que cercan al Ejecutivo y se desvincula de aquellas personas de su máxima confianza que se han visto implicadas en los mismos. Lo misma receta que aplica Pedro Sánchez para José Luis Ábalos y Santos Cerdán, la aplica ahora María Jesús Montero para referirse al expresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) que ayer fue detenido junto a la exmilitante socialista Leire Díez en el marco de una investigación bajo secreto de sumario en la Audiencia Nacional. La detención de Vicente Fernández vuelve a colocar a la vicepresidenta primera en una posición comprometida, todavía sin reponerse del escándalo de la polémica por el acoso sexual perpetrado por... Ver Más