El culebrón berlanguiano que se rueda en la calle Ferraz es ya la sátira más grotesca que evidencia el hundimiento de una forma bananera de hacer política. Porque quién iba a pensar que aquel líder mesíanico que vino a regenerar la democracia en este país corrupto iba a estar rodeado de los escándalos más sórdidos, convirtiendo la sede del PSOE en un santuario de la mayor bajeza moral y la vergüenza ajena. Porque el sanchismo es la mejor metáfora del colmo de los colmos. Donde el paladín del relato feminista ha mimado y protegido a su fontanero mayor hasta que el escándalo ha saltado por los aires, un guarro (siempre presuntamente) que se bajaba la bragueta y lanzaba piropos al... Ver Más