Las magistradas del Tribunal Supremo Susana Polo y Ana Ferrer, que firman el voto particular discrepante con la condena a dos años de inhabilitación del último fiscal general, Álvaro García Ortiz, no consideran probado que filtrara el correo electrónico en el que la defensa de Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, reconocía dos delitos de cara a rebajar las consecuencias una causa abierta contra él por fraude fiscal. Al contario que sus cinco compañeros de Sala, tampoco ven delito en la difusión de una nota informativa frente a una falsedad "impulsada desde el aparato de un poder público", que no era otro que la Comunidad de Madrid, que hablaba de órdenes "desde arriba" para perjudicar al empresario.Seguir leyendo....