El portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha apelado este jueves a la «prudencia» frente a la nueva cepa del virus de la gripe, aunque ha señalado que, por el momento, no se prevé intensificar medidas ni establecer la obligatoriedad del uso de mascarillas en centros sanitarios en Castilla y León. Fernández Carriedo ha subrayado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la necesidad de «ser muy precavido» ante esta situación, en especial en los centros sanitarios y de servicios sociales, así como en el contacto con personas especialmente vulnerables, dado que la nueva cepa presenta «algún tipo de novedad respecto a las previsiones iniciales», informa Ep. No obstante, el consejero ha recordado que la Junta ha emitido una recomendación para el uso de mascarillas en determinadas circunstancias, pero ha insistido en que se trata de una medida voluntaria. «No está previsto en el corto plazo establecer medidas de obligatoriedad», ha indicado, aunque ha instado a su uso «con cierta intensidad» en hospitales, residencias o en entornos donde haya personas de riesgo, como medida de prevención.