A Pep Guardiola, arquitecto de obras monumentales en el Santiago Bernabéu cuando llevaba los planos del FC Barcelona, le estaba costando en los últimos años mantener el edificio en pie al frente del Manchester City. Dos derrotas, dos empates y una sola victoria constituían el balance de un enfrentamiento que ha perdido excepcionalidad, de tan rutinario que se ha hecho. Ahora está totalmente equilibrado tras el triunfo pedestre y justito de brillo, pero triunfo al fin y al cabo, de este miércoles. Seguir leyendo....