Ponemos a prueba la evolución del superventas de LG: 240Hz, picos de 1000 nits y un sistema anti-quemado renovado. Descubre si su acabado mate y su rendimiento justifican el salto al OLED en 2025.De un tiempo a esta parte, los monitores OLED han irrumpido en los escritorios de los jugadores, haciéndose cada vez más populares gracias a sus negros perfectos y su gran contraste. Sin embargo, existía la contrapartida del temor al posible quemado de estos paneles y un brillo inferior al de otras tecnologías, lo que hacía que estas pantallas pudiesen sufrir en habitaciones con mucha iluminación.Para atajar el problema del brillo, LG ha lanzado el UltraGear 27GS95QX-B, la evolución directa de su monitor superventas 1440p (27GR95QE-B) que llega con una promesa sencilla sobre el papel, pero ambiciosa en la práctica: ofrecer los negros puros, el contraste y la velocidad de los paneles OLED y solucionar la falta de potencia lumínica de la generación anterior. Tras analizarlo, la pregunta es clara: ¿es este el monitor definitivo para el jugador que busca una pantalla 1440p en 2025?Qué es y para quién es el LG UltraGear 27GS95QX-BEl LG UltraGear 27GS95QX-B es un monitor QHD (2560 x 1440) de 27 pulgadas diseñado específicamente para jugar y, más concretamente, para los usuarios más competitivos que quieran un monitor de gama alta. Cuenta con negros puros, una alta velocidad de refresco y permite un uso mixto para PC y consolas gracias a su conectividad DisplayPort y HDMI 2.1.Especificaciones técnicas clavePanel: OLED de Nueva Generación con acabado Mate (Anti-glare) para minimizar reflejos. Velocidad: 240 Hz nativos | Tiempo de respuesta ultra bajo (0.03ms GtG).Color: Amplio espectro con soporte DCI-P3 98.5% y certificación HDR True Black 400. Conectividad: 2x HDMI 2.1, 1x DisplayPort 1.4 (con soporte DSC), Salida Óptica y Auriculares de 4 polos (Sonido + Micro). Audio: Soporte para DTS Headphone:X integrado.Precio: 699 Diseño y ErgonomíaLG mantiene su estética "UltraGear", agresiva pero a la vez no demasiado estridente, con un perfil lateral ultrafino. El montaje es sencillo, sin herramientas, con el típico anclaje rápido al monitor y el tornillo para fijar la base de la peana. Esta opta por esa forma en V que a veces preocupa a los jugadores con escritorios más pequeños, aunque el diseño ha evolucionado con respecto a hace unos años: ahora sobresalen mucho menos por el frontal y se abren tanto en los extremos que no suelen suponer problema alguno.Tras probarlo en su peana original, decidimos instalarlo también en el brazo hidráulico que usamos habitualmente en nuestro setup, algo que pudimos hacer sin problemas al ser compatible con el estándar VESA 100 x 100.Hay otros detalles de diseño interesantes, como el acierto de situar las conexiones en la parte trasera y no en la inferior, ofreciendo un acceso muchísimo más cómodo que agradecemos. De hecho, seguimos sin entender que haya modelos que, en 2025, sigan optando por colocarlas en la parte inferior, haciéndolas menos accesibles.El monitor de LG cuenta con una iluminación LED RGB en la parte trasera muy discreta, casi invisible si está desactivada, pero que podemos activar y configurar al gusto según nuestras preferencias.Una gran calidad de imagen para jugarPasemos ahora a nuestra experiencia de uso jugando y trabajando con el LG UltraGear OLED 27GS95QX-B. Este modelo está construido en torno a un panel OLED de 27 pulgadas y apuesta por una resolución de 2560 x 1440 píxeles. Para nosotros, esta es la resolución ideal para este tamaño de pantalla, con una densidad de píxeles muy buena para jugar de forma nítida (el 4K en 27 pulgadas es casi imperceptible a no ser que editemos vídeo o tengamos el ojo muy fino) y sin necesitar para ello una gráfica de gama alta.Con esta densidad la calidad de imagen es muy buena y la precisión del color, con una cobertura del 98,5 % del espacio DCI-P3, es muy satisfactoria, pudiendo ver los rojos, verdes o azules exactamente tal y como los desarrolladores de los juegos quieren que aparezcan. Además, este monitor LG nos permite calibrar el matiz y la saturación de seis canales de color (rojo, verde, azul, cian, magenta y amarillo) algo que encantará a los más entusiastas de la personalización de los monitores.Una de las mejoras más interesantes con respecto a los modelos anteriores de LG es el aumento del brillo en el modo HDR, que puede alcanzar hasta los 1000 nits; ideal no solo para el contraste de negros y blancos, sino también para combatir los reflejos en habitaciones muy iluminadas. Para obtener este pico de brillo hay que configurar la opción de brillo alto al máximo y desactivar el modo de ahorro de energía inteligente, evitando así que el monitor lo ajuste automáticamente.La experiencia de juego con el monitor es tremendamente satisfactoria por la precisión del color, un buen HDR y la tasa de refresco de 240 Hz que combinada con el veloz tiempo de respuesta de 0,03 ms GTG hacen que la fluidez de imagen sea excelente.En el otro lado de la balanza tenemos un peaje habitual de este tipo de monitores: la claridad del texto puede resentirse a veces a la hora de trabajar (Excel, desarrollo de código...).OSD y funcionalidades: Control totalLG ha apostado por la usabilidad y en lugar de pelearnos con botones ocultos, este monitor se controla casi al 100 % con un pequeño mando a distancia incluido, aunque también podemos configurar distintos aspectos desde la aplicación de LG. Además, también tenemos algunos otros extras:DTS Headphone:X: Si conectamos los auriculares al monitor a través de su salida minijack, podemos activar este procesamiento de audio 3D directamente desde el menú, con perfiles para videojuegos, entretenimiento... Black Stabilizer: Ilumina las zonas oscuras para mejorar la visibilidad. Contador de FPS y punto de mira (crosshair): Superposiciones para ver el rendimiento o usar en shooters.Mantenimiento OLED (OLED Care)Para mitigar el riesgo de quemado (burn-in) que es una de las mayores preocupaciones de muchos jugadores, LG integra una suite de protección accesible desde el menú "OLED Care":Screen Move: Mueve la imagen imperceptiblemente para evitar estática.Image/Pixel Cleaning: Ciclos de limpieza automática que se ejecutan cuando el monitor entra en reposo tras 4 horas de uso.Mientras lo usamos, vimos en acción estas tecnologías, destacando una limpieza de píxeles bastante rápida con respecto a otros monitores OLED que hemos probado. Además, al apagar el ordenador y activarse el modo reposo del monitor, este aprovecha para hacer estas tareas y quedar listo para el próximo uso.ConclusionesDespués de usar el LG UltraGear 27GS95QX-B durante unos cuantos días, nuestra sensación es que LG ha escuchado a la comunidad y ha corregido ese brillo que podía quedarse corto en la generación anterior de sus monitores.Esto unido a una buena precisión del color, una densidad de píxeles que creemos que es ideal para su tamaño de 27 pulgadas y la velocidad en su tasa de refresco (240 Hz) y en su tiempo de respuesta hacen que la calidad de la imagen y la fluidez de movimiento en esta pantalla sean tremendamente satisfactorias.Pero, ¿es perfecto? No. Ningún monitor lo es. Para los que usen el monitor más para trabajar centrándose en grandes líneas de texto y números, la claridad de texto puede no ser ideal, aunque lógicamente el público objetivo de este monitor no es ese, ya que está enfocado para jugar (aunque inevitablemente muchos hacemos un uso híbrido).Sin embargo, para aquellos que usen el monitor principalmente para jugar, que estén en habitaciones en las que entra bastante luz de día, y que quieran un solo monitor para conectar su PC y su PS5/Xbox Series X, el LG UltraGear 27GS95QX-B es una de las opciones más recomendables en este momento.*Hemos realizado este análisis gracias a un LG UltraGear 27GS95QX-B cedido por LG.