Aurascape, una división de ciberseguridad nacida del ecosistema de Auradine, identificó un tipo de fraude que no ataca a los modelos de IA, sino al terreno sobre el que se apoyan. Los estafadores modifican páginas legítimas para que Google, ChatGPT o Perplexity consideren esos datos como “la respuesta correcta”, desviando a los usuarios hacia números telefónicos falsos.