El Supremo considera una amenaza que uno de los periodistas citados advierta de que el fiscal general no filtró nada

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Los periodistas tienen el derecho constitucional a mantener el secreto sobre la identidad de sus fuentes ante los tribunales. José Precedo, ex director adjunto de eldiario.es, el medio que dio en exclusiva la denuncia presentada por la Fiscalía contra Alberto González Amador y que tenía en su poder el correo cuya filtración ha acabado con el fiscal general del Estado sentado en el banquillo acusado de facilitarlo, se ha acogido a ese derecho. Precedo no ha revelado quién le facilitó esa documentación, pero sí ha dicho que el fiscal general no había sido. El presidente del tribunal, Andrés Martínez Arrieta, se lo ha tomado como una amenaza.El episodio se ha producido cuando la acusación popular de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF) trataba de interesarse por la relación personal de Precedo con el entorno de García Ortiz. Tras relatar que lo conoció durante la instrucción del naufragio del Prestige en 2003, el periodista ha explicado que coincidió en algunas comidas profesionales con el jefe de la Fiscalía mientras estuvo destinado en Galicia. Cuando el abogado de esa acusación ha tratado de subrayar que la relación entre Precedo y García Ortiz iba más allá de lo profesional, el periodista ha asegurado: "En 22 años de carrera Álvaro García Ortiz no me ha pasado un papel nunca". Después ha añadido que sabía quién es la fuente, que no la iba a revelar pero que García Ortiz no había sido. Martínez Arrieta le ha interrumpido diciendo: "una cosa es que no diga la fuente y otra cosa es que se nos amenace". Precedo ha respondido: "Solo digo que es un dilema moral. No amenazo".Antes de ese episodio el ex director adjunto del diario que dirige Ignacio Escolar ha contado cómo recibió el correo con la confesión, el expediente tributario del fraude de Ayuso y la denuncia presentada contra él el 6 de marzo de 2024. Y como a partir de ese momento montaron un grupo de trabajo con varios redactores de diferentes áreas para abordar todo el material que habían recibido.Precedo ha declarado que, pese a tener el correo cuya filtración se atribuye a García Ortiz, no lo publicó desde el principio porque su fuente no le permitió publicar el pantallazo. Pero ha insistido en que, desde el principio, su contenido se tuvo en cuenta. La primera noticia, en la que se reveló por primera vez la existencia de la denuncia contra Amador, no se tituló por los hechos denunciados, sino que dio por seguro el delito. El título era La pareja de Ayuso defraudó 350.951 euros a Hacienda con una trama de facturas falsas y empresas pantalla. "Un lector atento se habría dado cuenta de que esa noticia no dice que la fiscalía denuncia a Amador, sino que habla del fraude y de las facturas falsas y de las empresas pantalla. Si solo tuviéramos la denuncia no me habría atrevido a titular así". Precedo ha recordado que la víspera, cuando llamó a Miguel Ángel Rodríguez para recabar la versión de la Comunidad de Madrid, la mano derecha de Ayuso le advirtió: "Vosotros veréis". Lo que permitió, según ha dicho Precedo, poner ese titular dando por cierto el fraude es que tenían el correo en el que confesaba los delitos.Precedo, como todos los testigos, ha declarado con la obligación de contestar a todas las preguntas de todas las partes. El tribunal le había advertido previamente de que estaba obligado a decir la verdad y de que, en caso de no hacerlo, podría incurrir en un delito de falso testimonio, castigado con hasta tres años de cárcel. Ha sido bajo esa advertencia que el periodista de eldiario.es ha facilitado el dato de que el fiscal general no fue su fuente. El tribunal, que debe mantenerse imparcial y buscar la verdad, pareció sentirse incómodo de que alguien obligado a no mentir introdujera en un caso que no se sustenta en ninguna prueba fáctica, una nueva duda razonable.