La privatización en curso del agua de Benalmádena, localidad malagueña de 80.000 habitantes, no para de dar sorpresas: la última, el alineamiento de Vox con IU y PSOE en contra de esa privatización que el PP pretende.Por si no habíamos tenido suficiente con el cambio de estatutos de la sociedad municipal del agua efectuada con nocturnidad y alevosía por el alcalde Lara para impedir que el agua pasara directamente a gestión municipal en junio de este año, o con la contratación a dedo de un Informe para tratar de justificar la privatización, o con las contradicciones, ocultaciones y errores del propio Informe, la guinda del pastel ha sido el paso dado por Vox.El voto de Vox no es fruto de un error. Sigue a la reunión pública de su portavoz con los del PSOE e IU tras constatar la semana antes del pleno municipal que el PP incumplía otro acuerdo municipal para debatir el tema con información suficiente.Vox justificó el apoyo a la municipalización del agua y su oposición a la privatización con argumentos similares a los utilizados por IU, quien encabezó la lucha por la municipalización, y PSOE. Incluso aludió a la calidad del agua, y no solo a cuestiones económicas.Pero fue en las ventajas de la privatización del agua en las que el PP hizo aguas, pues su portavoz, y luego el alcalde Lara, se agarraron al informe pagado a dedo a una empresa contratista habitual de Aqualia/FCC, la beneficiaria de la privatización.Tras mostrarse incapaces de hacer frente al aluvión de datos que los tres grupos volcaron al pleno, el PP se refirió a los datos del Informe como “ estimaciones”, lo que anulaba su valor y pese a lo cual votaron a favor de la privatización.[articles:344362]Aparte de omisiones y manipulación de datos para justificar la privatización, el PP llegó a afirmar que las empresas privadas consiguen tipos de interés más bajos que las públicas, error que les llevó a conclusiones económicas contrarias a la realidad.Una realidad que puede hacerles fracasar en su intento, ya que la tramitación administrativa de la privatización tiene unos plazos que puede dar como resultado que antes se celebren las elecciones municipales, donde, en este asunto, está claro que Vox no apoya al PP, partido que no volverá a tener mayoría absoluta tras encadenar errores en el agua, Tívoli, obras eternas o mantener abierto un Algarrobico, un hotel con sentencia de demolición.En ese pleno el PP, además, subió el precio del agua un 30%. Nada comparado con lo que prevé el informe de la privatización, una subida del 300% para poder dar al megarrico mejicano Carlos Slim, propietario de FCC, 57 millones de euros.Lo que aún no se sabe es lo que cobrarian los mariachis de Benalmádena que apoyan la privatización. Tiempo al tiempo.