El Santiago Bernabéu cambiará los esféricos por los balones de fútbol americano y retirará las porterías para transformar el campo del Real Madrid en un auténtico espacio destinado a acoger un partido de la National Football League (NFL), la competición deportiva más seguida en Estados Unidos. Tras la ansiada espera de los aficionados a este deporte, que parece pasar desapercibido en nuestro país pero que está a tan solo unas pocas localidades de colgar el cartel de 'sold out', el templo blanco será el escenario del este domingo del encuentro entre los Washington Commanders y los Miami Dolphins. Durante esta semana, la ciudad, que se ha teñido de los colores de los equipos que disputarán este encuentro a las 15.30 horas, ha acogido no solo a decenas de miles de turistas internacionales, sino también a españoles que se han trasladado a la capital para disfrutar del espectáculo, que contará con la primera actuación musical en meses en este estadio y que replicará el tradicional show de mediotiempo de la Super Bowl con Bizarrap y Daddy Yankee como protagonistas. El impacto de estos visitantes se traducirá en millones de euros para la capital. Tal y como ya ha informado este periódico, el evento que se enmarca dentro de la estrategia de la NFL para buscar adeptos en otros puntos del mundo –en Europa ya ha pasado por Londres o Berlín, pero también ha celebrado un partido en Sao Paulo (Brasil)– se maneja una cifra de en torno a 70 millones de euros de impacto económico durante estos días, principalmente impulsado por la ocupación hotelera y el gasto en restauración, transporte y ocio. De todo ello, calcula Hostelería Madrid, que los bares y restaurantes recibirán entre 10,6 y 21,2 millones de euros, concentrándose principalmente en la almendra central de Madrid y en la hostelería del propio estadio y sus alrededores. Matthew, dueño del pub irlandés James Joyce (ubicado en la calle de Alcalá), asegura a este periódico que su negocio, elegido como una de las sedes para acoger a los fans de los Commanders, ya está con los preparativos para este fin de semana, en el que abrirá desde las 9 de la mañana hasta la hora de cierre habitual del local. El entorno del Bernabéu, el escenario principal de este evento, se lleva preparando toda la semana para este gran día. La tienda oficial del Real Madrid ha cambiado las camisetas de Vinicius o Mbappé por la de las estrellas del Washington Commanders y los laterales del templo blanco están hoy decorados con los escudos de los dos equipos que se enfrentan este fin de semana. Un día especial al que los hosteleros de la zona equiparan con un partido de la Champions «de los buenos» puesto que, según señalan desde Casa Puebla, el perfil de los asistentes será parecido. Se prevé que, del total de asistentes –el estadio cuenta con una capacidad de 84.000 personas–, 42.000 sean turistas internacionales, fundamentalmente procedentes de Estados Unidos, aunque también de países europeos vecinos, que previsiblemente tendrán una estancia media de hasta cuatro días en Madrid. De acuerdo con el perfil de estos aficionados —con un poder adquisitivo medio-alto e interesados en encontrar de experiencias completas que combinen deporte, ocio y cultura—, la asociación de hosteleros de la región estima un gasto medio diario en restauración de entre 50 y 100 euros por persona. Esto supone un gasto total en bares y restaurantes de entre 8,4 y 16,8 millones de euros solo por parte del turismo internacional. Aunque se trate de un deporte que parece causar más furor al otro lado del charco, la NFL calcula que en nuestro país hay 11,3 millones de aficionados, tal y como señaló el director de esta liga a ABC . Así, más de 40.000 asistentes a este encuentro son madrileños o visitantes procedentes de otras provincias. Los visitantes que llegan a la capital estos días específicamente para el partido, señala Hostelería Madrid, dejarán por persona un gasto medio de entre 40 y 80 euros. Los aficionados locales, por su parte, tendrán un presupuesto que oscila entre los 25 y 50 euros. Al impacto en la restauración, se suma también el relativo a las reservas en los hoteles de la capital. Según los datos de Booking, el partido de la NFL ha disparado las búsquedas de alojamiento en Madrid en un 50%. El mayor impacto de este evento en el NH Collection Eurobuilding, situado a pocos minutos del estadio del Real Madrid, se concentra durante el fin de semana. La ocupación durante toda la semana está «cercana al lleno», con una «notable subida» en la tarifa media diaria, una métrica utilizada en la industria hotelera para calcular los ingresos promedio obtenidos por cada habitación ocupada en un día determinado. La tasa del fin de semana, por su parte, se ha observado un crecimiento de un 40% respecto a otro fin de semana también del mes de noviembre, señalan desde Minor Hotels Europe & Americas –antigua NH–. La cultura yankee no solo se podrá ver en los bares y la zona del entorno del estadio del Real Madrid, sino también en los múltiples eventos y plataformas instaladas en distintos puntos de la ciudad. Plaza España se teñirá de cian y naranja, los colores del Miami Dolphins, el equipo local de este encuentro, pero también lo hará Collins Irish Tavern, sede oficial de este equipo, que acogerá una animada fiesta durante el día del partido. En Cibeles ya lucen tres cascos gigantes y habrá varias meninas repartidas por la ciudad para que los aficionados se hagan fotos antes del partido. Con la intención de acercar este deporte a los madrileños y turistas también se instalará en Príncipe Pío un mini campo de flag football y se organizarán dos encuentros gratuitos hoy y mañana de el Estadio de Vallehermoso como parte del Madrid Jamboree, organizado por la Federación Madrileña de Fútbol Americano. Además, Kansas City Chiefs –ganadores de la última Super Bowl– también celebrarán una serie de eventos para los fans en el Pestana CR7 de Gran Vía con la presencia de su estrella Dante Hall.